La joven Stefani Flores «ofreció sus primeras declaraciones en el que asegura el hecho fue por una supuesta venganza y no fue abusada sexualmente»; de acuerdo con lo reseñado por el sitio web periodicodeldelta.com.
Señala el citado portal, «nuestra fuente aliada en Trinidad y Tobago expuso que Flores fue víctima de una supuesta venganza a raíz de un casting para promocionar un producto en esa nación, en el que la venezolana, nacida en Delta Amacuro, habría sido seleccionada».
No obstante, su contrincante, una mujer trinitaria, habría tomado por decisión la supuesta venganza.
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Stefani, de 18 años, subió el martes en un taxi, donde fue raptada y sometida por tres hombres. La apuñalaron y dejaron a orillas de una carretera al creer que estaba muerta.
Las autoridades de Trinidad y Tobago detuvieron este miércoles a uno de los sospechosos de la brutal agresión. El portal trinitario Trinidad Express precisó que este es un policía suspendido y fue arrestado por los agentes en Foreshore. Las autoridades lo detuvieron a él y a otro hombre por ser vistos con el mismo vehículo donde habría ocurrido el ataque, según la descripción de Flores.
Las Divisiones Suroeste y Sur se mantienen investigando el suceso, mientras que los sospechosos ya se encuentran tras las rejas.
La gobernadora deltana, Lizeta Hernández, manifiestó –este miércoles 12-A– su solidaridad con la jovencita. «Expreso mi repudio, mi indignación, primero como mujer, como madre, como venezolana. Si algo tenemos los venezolanos es sentimiento y solidaridad».
Dijo que «en el mismo momento me comuniqué con el embajador nuestro en Trinidad (…) Estoy a la espera de que la Cancillería y el embajador nuestro en Trinidad, me orienten y nos digan. Yo le manifesté al embajador que pudiera conversar con ella (Stefani), que si ella quiere retornar a Venezuela, nosotros apoyarla para que su retorno sea más rápido».
Con información de: Panorama
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