«Amo la pintura desde siempre, es un don con el que nací y que desde chiquita comenzó a desarrollarse espontáneamente, no fue forzado ni me inscribieron en clases de pinturas», así se describe Yubis Guzman, una pintora venezolana radicada en Argentina.
Leer más: «Volvería a abordar un crucero con personas contagiadas» dice doctora venezolana
Oriunda de Caracas, pero hace dos años emigró a Argentina y allá estudia artes visuales en la Escuela de Bellas Artes «Manuel Belgrano» en Buenos Aires.
En su cuenta en Instagram publica todas las pinturas que ha realizado y deleita a sus seguidores con sus coloridas e impresionantes obras
«Comencé aquí retratando a personas con lápiz, luego empecé a experimentar nuevas técnicas, mis compañeros de clases y profesores me decían que era un poco cerrada, ya que solamente hacía realismo clásico, así que a través de estás sugerencia, comencé a experimentar más y más, y comencé a trabajar un realismo espontáneo. Luego conocí las acuarelas y las ame, así que quise retratar animales, principalmente mascotas, usando un «Realismo espontáneo» con colores vivos y brillantes».
Yubis, en conversaciones con Núcleo Noticias nos dijo que desde siempre amó pintar, calcar, copiar y repetir lo que veía.
«Cuando entré al liceo tenía más curiosidad. Mis compañeros me veían como la creativa del salón y eso siempre te anima.
En 4to año cuando comencé con el realismo, porque antes hacía caricaturas e ilustraciones de Disney».
Confesó que en bachillerato empezó a hacer retratos viendo a la gente, «pero uno necesita conocer la anatomía del cuerpo humano».
«Cuando me gradué de bachiller hice un curso de un mes con un pintor del estado Sucre, él me enseñó a dibujar un rostro haciendo la medida de los ojos y más nunca se me olvidó. Lo practiqué muchas veces y me salían genial»
Dice que vivió en Sucre junto a su padre pero a los 18 años se fue a Caracas a estudiar arte.
Confiesa que un día decidió comprar bastantes mdf para pintar cuadros y venderlos.
«En esa época pinté muchos retrato de perros coloridos, paisajes y me fui al Junquito (Caracas) a vender en una feria y alquilé un Jeep, ese día llovió y no vendí ni un cuadro, quedé decepcionada, pero seguí pintando porque era algo que me gustaba».
Cuando vendió su primera pintura, Yubis confiesa que fue super genial
«Antes de eso hacía láminas escolares y los padres me pagaban y eso era buenísimo, pero vender las obras de artes que haces es maravilloso, eso te llena de ilusión y te permite saber que al final del camino hay una lucecita y que algún día iba a poder trabajar como artista plástica y vivir de eso».
Dice que las cosas han sucedido muy rápido y en el tiempo que lleva retratando mascotas, ha pintado de manera profesional y ha crecido bastante «y estoy muy feliz. Gracias a Dios he tenido muchos encargos».
Leer más: Pareja venezolana gana «premio a la excelencia» en la industria láctea
Son más de 150 obras las que ha hecho Yubis Guzman en sus 24 años.
«No cuento mis pinturas pero hecho muchas pinturas»
Cuenta que entre lo más divertido y extraño que ha hecho fue en la universidad cursando una materia llamada morfología les mandaron a estudiar a un caracol y luego hacer una obra.
«Yo hice un perro pug con cuerpo de caracol y en la pare del cielo pinté una ciudad, es super raro pero salió de mi imaginación y a pesar que no trabajo la fantasía, ni el surrealismo, me gusto hacer esa actividad».
Cuenta que realizó otro trabajo universitario con caracoles:
«Una ciudad de caracoles, eran edificios y casas y dentro vivían hadas, brujas y todo era muy colorida. son las pinturas que he hecho más extraños. A veces salir de lo tradicional y hacer nuevas cosas te ayuda a tener una visión más amplia del mundo artístico»
Venezolana en Argentina
Yubis decidió, hace dos años, irse junto a su esposo a Argentina y desde allá nos cuenta que su experiencia como venezolana en tierras extrajeras ha sido agradable.
Leer más: Joven venezolano realiza esculturas de arena
«Los argentinos me han tratado bien. Cuando llegué a Argentina me recibió un hermano cristiano que nos trató con mucha amabilidad, así como en la congregación a la que fui».
Confiesa que en los lugares en donde ha trabajo ha conocido de todo, «hay personas muy amables y otros que no lo son tanto», pero en su mayoría los argentinos la han tratado bien.
«Hay que ver lo bueno.y lo positivo y por eso estoy agradecida, ha sido la voluntad de Dios que esté en este país y seguir adelante».
Confiesa entre risas que he sido victima de la xenofobia, pero reiteró que hay que concentrarse en lo bueno,
Sobre ese desagradable momento recordó que ella viaja a la universidad en bicicleta y resulta que una señora que estaba en su auto la insultó.
«Ese día me puse a llorar porque nunca me sentí tan extranjera, tan mal, pero hay que enfocarse en las cosas buenas».
¿Qué extrañas de Venezuela?
«Extraño los aguacates de la casa mi mamá, en mi casa hay matas de aguacate y mi mamá siempre me envía fotografías con los tobos llenos de aguacate y estoy sufiriendo porque acá, en Argentina, son caros y no saben igual.
Extraño a mi familia tengo un montón de sobrinos, extraño a familia y a mi mamá.
Como todos los venezolanos que salimos tenemos un guayabo constante.
Extraño los calditos de verdura mi mamá, su cariño, olerla y estar al lado de ella y extraños mucho a mis sobrinos».
Recordó que el día que salió de Venezuela nació su sobrino y no pudo conocerlo.
«Fue un 10 de abril y no lo vi, ni a él, ni a mi hermana fue muy triste, ver llorar a mi mamá frente a la maternidad y no haber podido ver a mi hermana». (…) Es el niño más hermoso y más feliz y estoy enamorada de él. quisiera conocerlo».
Cuando le preguntamos a Yubis si regresaría a Venezuela dijo: «no está dentro de nuestros planes, mi esposo y yo no queremos volver».
«Como artista plástico tengo más oportunidad fuera de mi país, si quiero regresar a visitar a mi familia pero no a vivir. Mi esposo, Justin, es abogado y le gustaría ejercer allá, quizás en un futuro, pero por ahora no está en nuestros planes. A mí me gusta vender y mostrar de arte y esas posibilidades están muy limitadas en Venezuela.
Amo a Venezuela y me siento orgullosa de ser venezolana, pero es complicado crecer como profesional en medio de una situación tan compleja que es lo que se vive. pero no sabemos lo que puede pasar mas adelante».
¿Cómo te vez en 20 años?
Yubis sueña con ser profesora de arte, ser autora de libros de acuarelas y trabajar en una fundación contra del maltrato animal.
«En 20 años, si es la voluntad de de Dios y me da vida y salud, me veo como autoras de de libros de acuarelas, como una persona con experiencia y quiero dar clases de manera virtual».
Sueña con agarrar experiencia como pintora y mostrar su arte en todo el mundo.
«En la cuarentena me invitaron a España y no pude ir y pero se que vendrán muchas exposiciones y podré mostrar mi trabajo. Tengo la confianza en Dios en que eso sucederá».
Espero que los próximos 20 años sean de grandes bendiciones.
Visítanos en Twitter e Instagram