El escritor venezolano, Leonardo Padrón tendría la oportunidad-en ese momento- de entrevistar a la estrella de México Juan Gabriel; pero se convirtió en un imposible literario.
Recordando algunas historias, el literario posteó en su cuenta de Instagram unas imágenes con un escrito que detalla la historia que fue para él poder hacerle una entrevista a Juan Gabriel.
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Como lo dijo Padrón, «es la crónica que aún no he escrito y que debería titularse: “La entrevista que nunca ocurrió “ o “ El Imposible que terminó siendo imposible”.
«Año 2013. Juan Gabriel visita Caracas y consigo que me conceda la entrevista para mi programa “Los Imposibles”. Me presento en el Eurobuilding. Lo espero por largas horas. Al aparecer, me pide que lo acompañe primero a la Sede del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Gustavo Dudamel lo estaba esperando para mostrarle la sede, recién inaugurada en Quebrada Honda. Luego me concedería la entrevista.
Los tres estuvimos horas recorriendo el lugar. Juan Gabriel se derramaba en preguntas con genuino interés y Dudamel se explayaba en detalles. Le habían hablado del Sistema y quería replicar algo así en México. Fue, valga decirlo, todo un lujo esa gira privada.
Juan Gabriel estaba tan emocionado con todo lo que veía que me convirtió en su fotógrafo oficial del recorrido 😂. Le hice fotos en cada rincón (Vean fotos 2 y 3).
Ambos estábamos alucinando con esa maravilla de lugar. Pero el tiempo se agotaba. Él tenía un concierto esa noche y tenía la voz golpeada. Me hizo acompañarlo al Poliedro con la promesa de que seguro me daría la entrevista en el ínterin. Y, mientras tanto, el equipo de producción del programa nos perseguía por toda Caracas.
Finalmente, no ocurrió la entrevista. Nos tragó el tiempo. Me garantizó que me invitaría a su casa en México para hacerla allá, con calma. Pero luego todo se diluyó en una cadena de obstáculos, hasta que vino la muerte y, como siempre, pronunció la última palabra. Juan Gabriel se había convertido, ahora sí, en un Imposible. Literalmente.
Una lástima. Pero al menos me queda el recuerdo de un día lleno de estupendos episodios; pero ha sido mi imposible. Literalmente»
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