Hay alerta entre los 7.000 miembros de la comunidad indígena U’wa, en zona rural de Cubará, en Boyacá, por dos ataques de un jaguar que ya dejan dos muertos.
El primer caso fue el de un joven de 18 años a finales de enero y el segundo fue el de una niña de 6, el pasado fin de semana.
De acuerdo con Aura Tegria Cristancho, alcaldesa de Cubará, estos ataques tienen en alerta no solo a la comunidad indígena que se encuentra a cuatro horas del casco urbano, sino también a todo el municipio.
“Hace más de 40 años no ocurría algo así –explica la alcaldesa–. Este sábado registramos un ataque contra una novilla de 150 kilos a la que se le comió la mitad de su cuerpo, nada más a menos de dos horas del casco urbano, eso quiere decir que puede acercarse”.
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Según explicó la alcaldesa, expertos de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia (Corporinoquia) visitaron la zona y ya instalaron varias cámaras trampa para conocer más sobre las características de este felino.
Por ahora, lo poco que se conoce es que se trata de una hembra y, al parecer por el rastro de sus huellas, se trata de una de características grandes.
“Se encontraron huellas y algunos rastros que indican que se trata de un jaguar –señala Tegria Cristancho–. Como los cuerpos no se han podido encontrar, lo que explican los expertos es que estaría alimentando a su cría”.
La funcionaria asevera que los miembros de la comunidad indígena se encuentran aglomerados en sus viviendas por temor a estar solos.
El resguardo indígena se encuentra en alerta por los dos ataques en menos de 15 días.
Además de la inspección de los expertos, también se han hecho algunas recomendaciones a la comunidad, como no permanecer solos y siempre tener algo de ruido en las 220.000 hectáreas que componen al resguardo para que el felino no se acerque.
“Desde la Alcaldía solicitamos la colaboración de instituciones que se dediquen al cuidado y análisis de estos animales –clama la alcaldesa–. Pedimos que nos apoyen para que se le pueda dar pronta captura porque tiene a la comunidad muy asustada. El casco urbano está muy cerca de la zona donde ocurren los ataques y cada vez se están presentando con más frecuencia”.
Con información Caraota Digital
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