El comisionado de la policía de Trinidad y Tobago, Gary Griffith, se quejó este lunes de la “laxitud” de los tribunales con los migrantes venezolanos que entran ilegalmente en el país caribeño, un flujo migratorio creciente en los últimos meses.
En ese sentido, Griffith puso el ejemplo de un grupo de 23 venezolanos que el pasado fin de semana llegaron a Trinidad y Tobago por vía marítima de forma irregular y que recibieron una multa mínima después de declararse culpables de incumplir la ley.
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El funcionario advirtió que como las sanciones no son lo suficientemente duras para disuadir la llegada de inmigrantes ilegales, Trinidad y Tobago podría, entre otras cosas, ver un supuesto aumento en los casos de la COVID-19.
La supuesta laxitud de las autoridades judiciales de Trinidad y Tobago vuelve a poner de actualidad este flujo migratorio no muy conocido hasta hace unos meses y que saltó a los medios después de la muerte de unos 30 venezolanos en un naufragio cuando trataban de llegar a las costas del país caribeño en diciembre.
Con información Venpress
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