El 25 de mayo de 1881, Antonio Guzmán Blanco, entonces presidente de Venezuela, decretó el «Gloria al Bravo Pueblo» como Himno Nacional, cuando se le conocía con el nombre de canción nacional.
Quizá no fue compuesto con el objetivo de convertirse en un símbolo patriótico venezolano, pero la pieza surgió como canto emocional después de los hechos del 19 de abril de 1810, día que marcó el inicio de la lucha por la independencia venezolana del dominio español. Y un día como hoy, pero en 1881, el «Gloria al Bravo Pueblo» fue declarado como el Himno Nacional de Venezuela.
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Este canto patriótico, cuya composición de la letra se le atribuye a Vicente Salias y la música a Juan José Landaeta, surge en momentos decisivos para el país, con los hechos del 19 de abril de 1810. Algunos historiadores refieren que la composición poética podría ser de Andrés Bello y la música del compositor Lino Gallardo.
Posteriores modificaciones oficiales se han realizado: 1881, a cargo de Eduardo Calcaño; 1911, de Salvador Llamozas, y 1947 de Juan Bautista Plaza, que es la usada oficialmente en la actualidad.
Según relatan, la valentía de los patriotas inspiró canciones similares en esa época de intensa agitación nacional.
Pero fue el Gloria al Bravo Pueblo el que penetró más hondamente en el alma venezolana.
Los expertos consideran el Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela un canto dotado de una gran marcialidad, unánimemente elogiado por su belleza literaria. Puede ser interpretado en forma coral y/o acompañado con orquesta.
La pieza está integrada por un coro y tres estrofas, todo ello constituido por versos de seis sílabas.
Con información de: Minuto Informativo
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