Trabajadores del Mercado Municipal de Catia, en Caracas, denunciaron el estado de insalubridad y destrucción en el que se encuentran a pesar de que presuntamente la Alcaldía de Libertador, a cargo de Erika Farías, les cobra un alquiler de 40 dólares.
Aseguraron que además otros funcionarios les cobran vacunas en divisas o mercancía para dejarlos trabajar. Exigieron entonces la intervención de la Integral de Mercados y Almacenes porque consideran que está involucrada en supuestos hechos de corrupción por el manejo de presupuestos millonarios.
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“Al ser un lugar de expendio de alimentos son inauditos estos niveles de insalubridad, donde los olores nauseabundos y los gusanos adornan un paisaje grotesco siendo esto todo responsabilidad de la Alcaldía de Libertador. Todo esto en medio de la pandemia del covid-19”, dijo Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas.
“Los propietarios de puestos pagan un dineral de alquiler, pero esos recursos no dan para restaurar las instalaciones sino para terminar en los bolsillos de la administradora y los propios directivos de Inmerca. Es decir, un acto de corrupción de gran calibre donde cada funcionario de la alcaldía se lleva su tajada mientras el mercado se cae a pedazos poniendo en riesgo la sanidad de los caraqueños y el lugar de trabajo de centenares de comerciantes”, agregó.
Rojas propuso que la administración de los mercados municipales de la ciudad sea llevada por los propios concesionarios, quienes durante años han trabajado en esos lugares. Exigió además que a los trabajadores se les otorguen títulos de propiedad de los puestos para lograr una gestión pública y privada.
Con información El Nacional
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