ONG del estado Táchira se unieron para alzar la voz por las víctimas sin justicia, con la denominada Sillas vacías. En la actividad se rindió homenaje a los jóvenes asesinados injustamente en las protestas desde el 2014 al 2019.
Beatriz Salas, representante de Movimiento Vinotinto detalló, que lamentablemente 28 jóvenes venezolanos perdieron la vida en las protestas del país y aún no hay justicia. Destacó que la actividad conmemorativa se está realizando desde el 2018, con la intención de no olvidar a los caídos.
“Aquí está presente el papá de Kluiberth Roa y la hermanita de Gustavo Leal, que está cumpliendo cuatro años y dos meses de haber sido asesinado”.
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Salas hizo un llamado al Ministerio Público afín de generar una respuesta oportuna en todos los procesos investigativos de los 28 jóvenes asesinados en protestas. Manifestó que hasta la fecha, solo dos casos se resolvieron y dieron con los responsables, pero el resto, aún está en la misma fase inicial del proceso.
Además indicó, que la fiscalía ha solicitado a los familiares de las víctimas hacer cierre fiscal a los casos, “y que se olviden y que no haya un responsable, pues no, si hay responsables y aquí exigimos justicia para todos los que enviaron las órdenes, todos son responsables” dijo.
Familiares de los jóvenes
El señor Erick Roa, padre del joven Kluiberth Roa, expresó que es fuerte una pérdida familiar. Sobre todo cuando es asesinado un hijo. Señaló que lo único que exige es justicia para todos aquellos padres que no han tenido justicia de sus hijos caídos. «Mi hijo solo tenía 14 años cuando lo mataron, pero sé que la justicia divina hará que paguen todo», dijo.
Por otra parte, Adriana Carrillo, coordinadora de Creemos Alianza Ciudadana manifestó, que la sociedad debe mantenerse unida porque esas vidas que se perdieron desde el 2014 no quedarán olvidadas, también se refirió a esas vidas que aún están privadas de libertad por pensar diferente al gobierno, “tenemos que darle valor a esas vidas que se perdieron injustamente y exigir la libertad de quienes están presos injustamente”
“Libertad a los que piensan diferente a este régimen”
FundaRedes también se unió a la denominada Sillas vacías. Exigieron justicia y libertad plena para los tres activistas detenidos injustamente. Kenny Molina, esposa de Javier Tarazona, exigió la liberación de su esposo. Manifestó que defender los derechos humanos no es un delito.
“Pedimos a la comunidad internacional que por favor los liberen porque no pueden condenarlos por exigir libertad, ellos han llevado un trabajo intachable sobre la violación de derechos humanos, a través de más de 1.600 denuncias en las diferentes fiscalías de Venezuela, exigimos la libertad porque se encuentran muy mal de salud. También exigimos justicia por estos jóvenes asesinados injustamente”.
Con información de: todos ahora
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