Los abogados del expresidente Trump interpusieron un recurso para evitar que los documentos encontrados en su casa del condominio Mar-a-Lago sean revisados hasta que no sea nombrado un perito experto. Además, pide que le sea entregada la lista de los artículos incautados en su propiedad.
El expresidente Donald Trump presentó este lunes una moción ante un tribunal federal de Florida con la que busca bloquear temporalmente la revisión de los documentos que le fueron incautados por el FBI en su casa de Mar-a-Lago, mientras es nombrado un perito experto que supervisaría la revisión.
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El documento, presentado en West Palm Beach, y que le correspondió a la jueza de distrito Aileen M. Cannon, a quien Trump nombró para el cargo, exige que el Departamento de Justicia de Estados Unidos proporcione una lista detallada de los elementos incautados el pasado 8 de agosto y pide a los investigadores que devuelvan cualquier objeto que no estuviera contemplado en la orden de registro.
Los abogados de Trump dicen que «no se puede permitir que la política afecte a la administración de justicia» y que «la aplicación de la ley es un escudo que protege a los estadounidenses. No puede utilizarse como un arma con fines políticos».
El juez de primera instancia que aprobó la orden de registro, Bruce Reinhart, aún sopesa si deba exigir al Departamento de Justicia que divulgue una copia en la que se exponen las pruebas de por qué había causa probable para registrar la casa del expresidente.
El Departamento de Justicia, en una audiencia pública celebrada la semana pasada, se opuso a revelar estos detalles argumentando que proporcionarían una “hoja de ruta” de la investigación en curso y que podría enfriar la cooperación de los testigos. Además, advirtieron al juez que las redacciones necesarias en la declaración jurada serían tan numerosas que despojarían al documento de cualquier información sustantiva y lo harían, efectivamente, sin sentido para la opinión pública.
Antes del mediodía del jueves, 25 de agosto, el Departamento de Justicia deberá proporcionar una copia del documento, que podría hacerse pública.
Lo que busca la investigación en Mar-a-Lago
El FBI el 8 de agosto llegó con una orden judicial al condominio Mar-a-Lago, donde el expresidente Donald Trump tiene una propiedad. Los investigadores registraron la casa en busca de documentos clasificados como “ultrasecretos” que el exmandatario se habría llevado de la Casa Blanca tras terminar su periodo presidencial.
Los abogados de Trump dicen que la agencia federal recuperó 11 conjuntos de documentos clasificados en un «movimiento escandalosamente agresivo» y afirman que la acción se llevó a cabo a pesar de que Trump había «cooperado totalmente».
En un comunicado Trump afirmó que «TODOS los documentos han sido desclasificados» y describió que los registros habían sido «incautados ilegalmente» en su casa.
En respuesta a estas afirmaciones, el Departamento de Justicia dijo que el registro había sido autorizado por un juez federal después de que el FBI demostrara que había causa probable para creer que se había cometido un delito.
«Este asunto ha captado la atención del público estadounidense. Las salvaguardias meramente ‘adecuadas’ no son aceptables cuando el asunto en cuestión implica no sólo los derechos constitucionales del presidente Trump, sino también la presunción de privilegio ejecutivo», escribieron los abogados.
Este privilegio, un principio que permite a los presidentes ocultar algunas comunicaciones de la divulgación pública, es el que pide Trump que se respete en los documentos encontrados en Mar-a-Lago y que los investigadores solo revisen los que no están cubiertos por esta figura.
Según la demanda, si los documentos “ultrasecretos” fueron creados durante el mandato de Trump serían «presuntamente privilegiados”. El Tribunal Supremo afirmó en enero que la cuestión no tiene precedentes y plantea «preocupaciones serias y sustanciales”.
Pero las investigaciones sugieren que el registro tuvo lugar tras otras acciones infructuosas que buscaban que los documentos fueran devueltos. En mayo, semanas antes del registro, el Departamento de Justicia emitió una citación para los registros con marcas de clasificación.
Uno de los testigos le dijo al FBI que había documentos clasificados todavía almacenados en Mar-a-Lago, por lo que los investigadores pidieron la orden de registro.
El expresidente Donald Trump enfrenta varias investigaciones federales y estatales, no solo del periodo en el que fue mandatario, sino también por sus negocios privados.
Según ‘The New York Times’, Trump tenía más de 300 documentos clasificados en Mar-a-Lago
Este lunes, el periódico estadounidense ‘The New York Times’ publicó, citando a fuentes cercanas y conocedoras del caso, que Trump habría almacenado más de 300 documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago.
De acuerdo con lo informado por el mismo medio, el Ejecutivo de EE. UU. fue recuperando esos documentos en el lapso de un año y medio, desde que Trump abandonó la Casa Blanca el 20 de enero de 2021.
Los 300 documentos se devolvieron en tres partes: el primero, en enero de 2022, cuando los Archivos Nacionales estadounidenses pudieron recuperar 150 archivos clasificados de la casa del exmandatario.
En junio de este año, unos asesores de Trump entregaron la segunda entrega al Departamento de Justicia. Y la última fue la relacionada con la investigación del FBI el pasado 8 de agosto.
Con información de EFE
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