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EEUU y Corea del Sur inician sus mayores maniobras aéreas en cinco años

Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron hoy sus maniobras militares aéreas de mayor escala en cinco años con el despliegue de más de 240 aeronaves, entre ellos cazas de última generación, para reforzar su poder disuasorio en el actual contexto de tensión con el Norte.

La maniobras Vigilant Storm, que se prolongarán hasta este viernes 4 de noviembre sobre la península coreana, se producen ante la posibilidad de que Pionyang pueda llevar a cabo su primer test nuclear en un lustro y tras el reciente aumento de las pruebas de misiles del régimen norcoreano.

Seúl ha desplegado unos 140 aviones, entre ellos cazas furtivos F-35A y aeronaves F-15K y KF-16, mientras que Washington ha enviado alrededor de un centenar de aviones, entre ellos cazas F-35B con base en el archipiélago japonés de Okinawa, y EA-18, la versión del cazabombardero F-18 adaptada para escenarios de guerra electrónica, además de aviones cisterna KC-135 y aviones de reconocimiento U-2.

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Es la primera vez que Estados Unidos despliega cazas F-35B en territorio surcoreano, según las fuerzas aéreas sureñas, que prevén coordinar más de 1.600 despegues de aeronaves durante los ejercicios, que incluyen una simulación continuada durante 24 horas de operaciones de interceptación y defensa aérea.

Las fuerzas aéreas australianas también participan en esta ocasión en las maniobras, con el aporte de un avión cisterna KC-30A.

La movilización de activos en la península envía a Corea del Norte un mensaje inequívoco de fuerza en un momento en que el régimen continúa realizando pruebas de proyectiles a un ritmo inédito hasta ahora, la última el pasado viernes.

Estas maniobras tienen su origen en Vigilant Ace, unos ejercicios aéreos combinados que arrancaron en 2015 y se suspendieron en 2018 ante el acercamiento temporal entre Seúl, Washington y Pionyang.

La península coreana vive un nuevo momento de tensión similar al experimentado en 2017, marcado por los repetidos lanzamientos norcoreanos, y se teme que las maniobras que se celebrarán durante cinco días motive algún tipo de respuesta por parte de Pionyang, que ve este tipo de ejercicios como una amenaza para su soberanía.

Con información de DW

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