La inflación en Venezuela es innegable. Se evidencia en los precios de los productos cuyos incrementos no se detienen y se promedian en 15% semanales, que son un indicativo claro de la depreciación económica.
Así lo explicó el economista José Guerra, durante su participación en la transmisión de El Carabobeño En Vivo, en la que expuso por qué, a su juicio, la economía del país está en terapia intensiva.
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La tensión inflacionaria que existe en Venezuela provoca un desorden fiscal y monetario. “Hay un conjunto de indicadores que dejan claro que se ha deteriorado la economía de manera acelerada en el mes de diciembre, con una devaluación en este mes que excede a cualquiera de cualquier mes del año”.
El también profesor universitario aclaró que “la inflación no se genera porque el comerciante vende caro, si vende caro es porque compra caro”.
Las expectativas no son positivas. Los números de Guerra dan cuenta de que con la depreciación de la moneda tan acelerada y la inflación de 22% en el último mes, la economía está en terapia intensiva.
“A este ritmo del alza de precios, debemos tener cuidado con una hiperinflación en 2023, se podría repetir experiencia que ya vivimos por tres años… El año que viene no va a arrancar bien porque este está terminado muy mal”.
No hay dólares
Ante todo este panorama el Ejecutivo intervino con fuerza el mercado cambiario para intentar una oferta suficiente y que se calme la demanda, y así aliviar la presión sobre el tipo de cambio. Pero ese fue un error muy grande.
“Quemaron las reservas en su empeño de mantener tipo de cambio fijo que fue insostenible… No hay dólares. Solo hay cinco millones en reservas y una parte es en oro. Entonces lo que queda es devaluar y, el Banco Central de Venezuela (BCV), lo hace a entre 4 % y 3 % a diario que mensual es una cifra muy alta”.
Otra opción que tiene el gobierno es subir la tasa de interés, por ejemplo, llevarla a 200 % para que los que tienen bolívares no recuran dólares, “pero está descartado también porque nadie va a pedir un crédito con esas condiciones”.
Guerra dijo que otra medida que ha implementado el Ejecutivo es la compresión salarial, “lo llevó por debajo del límite para que una persona pueda comer”.
Insistió en que el sueldo debe estar vinculado al dólar y se hace necesario, no un aumento, sino una compensación porque entre marzo y noviembre la inflación fue de 150% mientras que hubo 0% de aumento salarial”.
Otra de las opciones que tiene el gobierno para contener la depreciación de la economía es aumentar el ritmo de la dolarización, pero eso se detuvo con el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF).
Por último, está la alternativa de buscar financiamiento internacional, como hacen otros países, “el problema es que, en 2010, Chávez votó al Fondo Monetario Internacional (FMI) de Venezuela, “y yo veo muy difícil que haya acuerdo con el FMI… por eso la caja de herramientas del gobierno para lidiar con crisis cambiaria en estos momentos es muy limitada”.
El economista aclaró que la página que publica una tasa del dólar diferente a la oficial no es el problema, sino una expresión de la crisis ya que los tipos de cambios paralelo surgen cuando el mercado no oferta dólares suficientes para demanda que existe.
“Aquellos que van al banco para obtener cinco mil dólares del BCV, por ejemplo, solo pueden comprar mil y el resto lo consiguen en el mercado paralelo”.
Es por esto que la dolarización transaccional se mantendrá. Además, es irreversible porque la inflación sigue creciendo y destruyendo al bolívar, tanto que ya tenemos tres reconversiones.
Los cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas indican que, actualmente, las transacciones que se hacen en el país son 50% en dólares y 50% en bolívares”.
Sin embargo, Guerra aseguró que dolarizar la economía por completo de forma legal no es posible porque hay que resolver el problema financiero que existe con las sanciones y porque no hay dólares.
“Es como hacer arroz con pollo sin pollo… Con la dolarización, el BCV tiene que llamar a los clientes de cada agencia bancaria y cambiarles su liquidez en bolívares en dólares, pero no tiene dólares”.
Respecto al tipo de cambio real, el economista aseguró que en estos momentos debería ser de 23 o 24 bolívares, “porque la inflación es muy alta”.
Lo que se debe hacer
La recuperación del poder de compra del bolívar pasa por un programa económico realizado e implementado por un nuevo equipo de profesionales que busque financiamiento internacional “porque con la producción petrolera actual es imposible… Pero no creo que la economía tenga remedio con esta gente porque ellos llevaron al país a la crisis”.
Para Guerra, lo correcto en este momento es legalizar la doble circulación monetaria y no poner tantos obstáculos a la dolarización que es un proceso en respuesta a la inflación.
También se debe permitir el ahorro y los créditos en dólares en los bancos, “porque ahorita solo actúan como alcancía”.
La prioridad es derrotar la inflación, reducir financiamiento de del BCV a Pdvsa, ejecutar un programa de auxilio social para los sectores necesitados “que la están pasando muy mal y no se benefician del boom de bodegones… Pero el gobierno no está en condiciones de implementar todo eso”.
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