La precariedad continúa. La distribución de diésel en el Zulia se mantiene como el dolor de cabeza de choferes del transporte público, camioneros y gandoleros, que se ven obligados permanecer por largas horas e incluso pernoctar frente a las Estaciones de Servicio para surtir este combustible.
En la capital del estado, al igual que a lo largo y ancho de la carretera Lara-Zulia, la Autopista Regional del Centro e incluso la Trasandina, hay un denominador común: el desabastecimiento de gasoil, que de continuo provoca interminables colas de vehículos comerciales en la E/S Maracaibo, a la espera del surtido.
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Este lunes, conductores se mantuvieron entre 6 y 18 horas frente a la bomba de combustible, ubicada en la calle 90, a una cuadra de las avenidas Padilla y Delicias.
Vehículos cisternas, camiones de carga, autobuses de rutas urbanas y extraurbanas, transporte de valores y hasta vans que realizan movilización privada, se mantenían en una larga fila, que cubría las tres extensas paredes del cementerio El Cuadrado.
«Y esta cola es corta, cuando sales de Maracaibo es cinco veces peor. Nosotros les tomamos una foto cuando vamos de ida, y a los días, cuando estamos de regreso, podemos ver que permanecen los mismos camiones que se encontraban cuando hicimos la fotografía», comentó Andrés Pérez a Versión Final, quien que transporta mercancía al centro de la nación.
La crisis se agudiza
Un equipo reporteril de Versión Final se trasladó a la mencionada gasolinera, a las 10:18 de la mañana de este lunes 29 de enero, y conversó con distintos choferes quienes aseguran que la crisis se ha agudizado desde mediados de diciembre.
Los trabajadores aguardaban a las afueras de sus vehículos por la clemencia del sol marabino, varios de ellos obligados a mantenerse de pie debajo de los pocos árboles que había en la acera, entre los malos olores que provocaba la basura presente en los espacios.
«Al principio llegaba una vez a la semana, luego cada dos y ahora uno ya no sabe», precisó un transportista a Versión Final, que calificó como «grave» la distribución del combustible, y quien manifestó preocupación por la continuidad de esta situación.
El hombre, quien prefirió no identificarse, explicó que: «Yo apenas llegué en la madrugada, los que están delante mío están aquí desde las 4:00 de la tarde de ayer domingo». A su frente se encontraba un camión cava y un bus de la línea Calendario, que cubría la ruta Curva-Limpia-Centro.
El sujeto agregó que «cada vez se vuelve menos rentable trabajar en este país»
Los choferes presentes reseñaron estar molestos por el largo tiempo de espera. «Un país petrolero como Venezuela, es imposible, es algo inexplicable. Los países que en verdad no producen petróleo como Colombia, no sufren de eso. Un país más pobre que Venezuela mil millones de veces», sentenció Pérez.
¿Cómo hace uno para subsistir en este país? Tengo una semana y media sin surtir gasoil. Que aumenten el litro a 1 dólar, pero que vendan», comentó el conductor.
Con preocupación, Pérez detalló que en las carreteras de Venezuela los vehículos de carga permanecen desde cuatro a seis días a la espera del preciado combustible. «Nosotros les tomamos una foto cuando vamos de ida, y a los días, cuando estamos de regreso, podemos ver que permanecen los mismos camiones que se encontraban cuando hicimos la fotografía».
No solo camioneros ni transportistas, sino ciudadanos que utilizan automóviles a gasoil se ven afectados por la crisis. «Tengo un taller en Cabimas, utilizo este vehículo para trasladarme diariamente. Estoy aquí desde las 5 de la mañana, esperando porque aquí los lunes regularmente surten», indicó Juan Hernández, dueño de una Isuzu Caribe.
Con información de Versión Final
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