En el estado Sucre, investigadores desarrollan un proyecto para el cultivo del caballito de mar a fin de repoblar los manglares del Parque Nacional Mochima como medida de mitigación frente al cambio climático.
Para esta iniciativa se recolectaron reproductores naturales y se hicieron cuatro liberaciones en la bahía de Mochima, de acuerdo con Rubén Penott, quien es el encargado de la Estación de Investigaciones Marinas Mochima, informó en días recientes el Ministerio para Ciencia y Tecnología.
“Estas liberaciones se pueden llevar a cabo en otros estados del país donde existan las condiciones naturales para llevar los caballitos y continuar haciendo esta repoblación”, expresó.
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Un proyecto de este tipo, que es realizado por investigadores del Instituto de Estudios Avanzados, tiene mucha relevancia en el panorama actual, ya que el Hippocampus es una especie en peligro de extinción y lo que quieren es poder mitigar o ayudarles en su medio natural, debido al equilibrio que proporcionan.
“Yo me siento feliz cuando hago esto porque esto es mi vida (…) yo tengo en este medio diferentes especies, diferentes trabajos de investigación, cuento con más de 40 años de experiencia, pueden considerar cómo me siento yo cuando hago esto que es tratar de recuperar lo que tenemos que es nuestro; se trata de ponerle voluntad y amor a lo que hacemos porque este es nuestro país”, dijo el investigador.
La tasa de sobrevivencia hasta ahora es de 55%, pero los integrantes del proyecto tienen expectativas de alcanzar hasta un 80% en 2025.
Metodología
Para este proyecto se utilizaron técnicas como la captura de siete ejemplares adultos, cinco de ellos hembras y dos machos, para luego resguardarlos en una cava con agua y oxígeno.
Según la circular del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el periodo que tardan en salir en estado es de una semana y en 21 días el macho da a luz. Cada uno produce de 300 a 400 caballitos e incluso los más desarrollados pueden liberar hasta 600.
Asimismo, se dio a conocer que algunos de estos caballitos de mar han sido donados a las comunidades que tienen una población baja, entre ellas la población de Turpialito. Se les entregaron 100 ejemplares para que sean liberados en el medio natural.
“Hemos repoblado aproximadamente cinco comunidades dentro de la bahía de Mochima. Sin duda, estas actividades nos permiten crear conciencia en las personas para que cuiden el medio ambiente y aparte cuiden a los caballitos de mar”, detalló el técnico Rubén Alejandro Penott (hijo).
La especie
Los machos de esta especie son los responsables del desove y pueden liberar más de 600 crías luego de 21 días de gestación. En otras palabras, es el macho de caballito de mar el que experimenta el embarazo, es decir, que hay una inversión de los roles reproductivos.
La hembra recurre a un tubo ovipositor con el que coloca sus huevos en la bolsa de cría frontal del macho para incubar, nutrir y llevar a feliz término las crías que al nacer son extremadamente vulnerables a los depredadores porque al ser liberados quedan a la deriva y pocos sobreviven los primeros días de vida.
La National Geographic refiere que existen más de 40 especies en aguas costeras de todo el mundo y su descripción física es muy variada. En términos generales se caracteriza por tener una cabeza similar a la de un caballo.
Es un tipo de pez que tiene un promedio de vida de uno a cinco años, mientras que su tamaño es de entre 15 y 35 centímetros.
Sus colores también varían y los pueden cambiar con la contracción de un músculo, lo que es un mecanismo de defensa para camuflarse, marcar su pareja o a los enemigos.
A diferencia del resto de los peces, tienen placas óseas cubiertas de carne en vez de escamas y sus ojos son independientes uno del otro.
Otra de sus particularidades es su cola prensil, la cual le permite sujetar elementos de sujeción en el lecho marino evitando la deriva, aunque también la emplean para el cortejo.
Su hábitat natural son los manglares, arrecifes de coral en aguas templadas y tropicales y los estuarios (agua parcialmente encerrada). Se alimentan de larvas de peces y diminutos comestibles, subraya el medio.
A la hora del cortejo, destacan por una danza con destellos de colores hasta lograr entrelazar sus colas para el apareamiento, el cual puede extenderse por varios días.
Más allá de lo que se cree, pueden tener compromisos menos duraderos, aunque son conocidos por mantener de por vida la misma pareja.
Datos
- Amenazas. Los caballitos de mar están amenazados por la pesca depredadora, debido a que cada año capturan de forma accidental a millones de ellos. La medicina tradicional no regulada en zonas de Asia es otra potencial amenaza.
- Aguas. Los científicos señalan que los caballitos de mar pueden tolerar niveles de salinidad o aguas salobres de los estuarios, aunque prefieren las aguas saladas.
Con información de Últimas Noticias
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