Vecinos del municipio Baruta se reunieron en el bosque de Los Guayabitos para protestar por la deforestación que se ejecuta hace 4 meses. Los habitantes aseguraron que la Alcaldía de Baruta no les ha dado ninguna información sobre la destrucción de los árboles.
Entre sus preocupaciones principales, expresaron que la biodiversidad de la zona se vería afectada. También reclamaron por las posibles elevación de la temperatura y la sedimentación que pueden ocurrir en una quebrada próxima al bosque.
“Peloteo” institucional
Pese al sol del mediodía, los baruteños reclamaron por sus derechos ambientales con pancartas, camisetas y consignas: “salvemos el bosque de Los Guayabitos” y “sin bosque no hay futuro”.
Victoria Pérez, quien asistió a la protesta junto a su hijo y su esposo, explicó que han denunciado la deforestación desde el 8 de agosto. Ese día notaron el ingreso de un tractor a la zona, lo que provocó que los vecinos fueran a consultarles a los responsables del vehículo si tenían los permisos para intervenir en el espacio.
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“En ese momento pararon el tractor. Fuimos a la alcaldía y a las oficinas de Atención Ciudadana del Ministerio del Ecosocialismo (Minec) a reportar y, desde ese momento, hacemos todo el proceso”, relató en una entrevista con El Pitazo.
Los vecinos recogieron 200 firmas y estas fueron entregadas al Concejo Municipal, cuyas autoridades las trasladaron otra vez a la Alcaldía de Baruta. Pérez dijo que hay un “peloteo” entre las autoridades, ya que se han apuntado la responsabilidad entre las instituciones, pero sin dar respuestas claras a las quejas de los baruteños.
“Tuvimos una reunión con la constructora y uno de los representantes del Minec para que nos dieran el proyecto, pero la carpeta que nos entregaron no tiene nada. Todo está incompleto, los planos son ilegibles”, describió.
Ante el problema que presenta el municipio, la instructora de idiomas y activista ambiental Andira Anzola valoró que una treintena de vecinos se congregó para denunciar la situación y exigir respuestas a las autoridades.
“En Venezuela y otros países, los activistas ambientales y por los derechos de los animales se sienten solos en la lucha por estas causas, pero me alegra ver que no soy la única a la que le importa, es un alivio ver a las personas”, declaró rodeada de vecinos que compartieron su preocupación.
Anzola dijo que aún no ha visto una “respuesta concreta” que paralice el problema. También insistió en que no se informa a la comunidad por escrito u otra vía sobre el destino de las áreas verdes, por eso afirmó que a la comunidad “no le quedó otra alternativa que movilizarse”.
Si bien los vecinos de Baruta protestaron por la situación, la activista enfatizó que no es un problema local, sino nacional. “Veo un deterioro progresivo de los espacios verdes en las zonas urbanas, esto es superpreocupante y ocurre en todo el país”, alertó.
Protegido por la ley
Tras denunciar la deforestación en sus redes sociales y convocar a la manifestación, la abogada Fabiana Garantón se refirió al proyecto y la acción que ejecuta una constructora sobre los árboles. Además, repasó los problemas ambientales que causa la acción humana no supervisada y la vulneración a la legislación ambiental.
“Pretenden hacer una carretera que conecte con un edificio que se encuentra detrás del bosque”, reveló y que, “por el beneficio de unos pocos”, no se puede acabar con una zona boscosa que le aporta oxígeno a todo el municipio.
La abogada hizo un llamado a los ciudadanos y las autoridades para tomar consciencia sobre cada uno de los árboles talados, ya que, entre otras consecuencias, eleva la temperatura del sector. | Foto: El Pitazo
Garantón enfatizó que “lo que se destruye no se puede volver a arreglar”, por eso recordó que hay una Ley de Bosques en la que se especifican las limitaciones que tiene la acción humana en estas parcelas naturales.
De acuerdo con el artículo 43 de la legislación, un bosque natural es el ecosistema que abarca superficies iguales o mayores a media hectárea (0,5 Ha), formado espontáneamente por la interrelación entre los factores bióticos y abióticos específicos de un determinado espacio geográfico.
“Esto es un bosque y no lo podemos destruir porque está protegido por la ley. No es una razón mayor crear una carretera o una vía más, si esa es verdaderamente la intención”, apuntó.
Al haber consultado con el Concejo Municipal de Baruta, Garantón supo que los terrenos son propiedad del municipio desde octubre y, por lo tanto, la alcaldía es responsable de las actividades que ocurran allí.
Otra de las inquietudes de la abogada fueron los sedimentos que se están depositando en una quebrada próxima a la zona boscosa. “Ya ha habido inundaciones, estamos en época de lluvia, es un desastre que provoquemos esto”, advirtió.
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— Núcleo Noticias (@NucleoNoticias) December 6, 2024
Al acabar con el bosque y hacer una carretera de cemento, se evita que la tierra absorba de forma natural el agua que cae cuando llueve. Eventualmente, de acuerdo con la abogada, esto puede generar inundaciones que causen un mayor daño al municipio.
“En Baruta, los árboles se cortan a diestra y siniestra”, aseguró. Pese a que la alcaldía ha sembrado árboles en otras zonas del municipio, como Las Mercedes, consideró que eso no compensa la deforestación que ocurre en otras áreas y se mantiene la alteración que causa en el clima de la ciudad, afirmó.
Iniciativa ciudadana
La deforestación y demás actividades que afectan a las áreas verdes de las zonas urbanas no es algo reciente, sino que lleva años siendo un problema de las comunidades caraqueñas, según la bióloga botánica Marcia Escala.
“Los bosques urbanos de Caracas han sido mermados porque, por lo general, los proyectos no contemplan la protección de estas áreas”, afirmó la especialista.
Escala, quien también ha sido profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), ha acudido al Minec, la alcaldía y a los responsables de la ingeniería municipal para que respeten estos pequeños espacios de bosque que permanecen en las áreas urbanas.
“Es importante destacar que no es algo de este momento, no es una preocupación política, no tiene nada que ver. Queremos defender nuestros bosques urbanos”, insistió.
El bosque de Los Guayabitos forma parte de la zona protectora aledaña al cerro El Volcán. Escala, quien tiene más de 40 años viviendo en la zona, aseguró que fue muy duro para ella cuando, en agosto, apareció un “inmenso tractor que destruyó” toda la vegetación.
Tras recordar lo sucedido hace cuatro meses, la licenciada en biología botánica les hizo un llamado reflexivo a las autoridades: “la expansión de la ciudad muchas veces se prioriza por la actividad industrial y urbana, por eso, desde el respeto, pero con firmeza, les decimos que esto no tiene ninguna agenda oculta, sino que es un problema de la comunidad desde hace muchos años”.
Aunque la Alcaldía de Baruta no asistió, efectivos de la policía del municipio sí estuvieron presentes para monitorear la situación. Luego de estar horas bajo el sol, los vecinos fueron contactados por la Fiscalía. Las autoridades enviaron una delegación para dialogar con los baruteños y atender el problema ambiental que afecta a la comunidad.
Con información El Pitazo
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