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México suma al menos 5,700 fosas clandestinas desde la «guerra» contra el narco

Rodeado de terrenos para siembra de caña, el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, guardaba un escenario escalofríante de la violencia en México: restos humanos, hornos crematorios y fosas clandestinas donde, presuntamente, el Cártel Jalisco Nueva Generación operó un centro de reclutamiento y exterminio.

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El hallazgo del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco puso en el centro de la conversación una realidad que data de lustros: México es un cementerio clandestino con el sello del crimen organizado y acumula casi 5,700 fosas ilegales localizadas entre diciembre de 2006 y abril de 2023.

A partir de la llamada «guerra» contra el narcotráfico, emprendida en el periodo de Felipe Calderón, las fosas clandestinas se multiplicaron. En diciembre de 2006 se encontraron dos espacios de este tipo y para el primer cuatrimestre de 2023 ya sumaban 5,698 entierros ilegales, de acuerdo con registros oficiales.

“Si sumamos al mapa que creó la Comisión Nacional de Búsqueda, que entre 2006 y 2023 encontró 5,698 fosas clandestinas, las fosas registradas en 2024 en medios de comunicación, unas 244, tenemos un número aproximado”, explica René Gerez López, investigador de la organización Causa en Común.

En 2019, el gobierno creó el registro nacional de fosas clandestinas, con datos de estados, número de fosas y cuerpos exhumados. La idea era tener una dimensión real del fenómeno que, según expertos, refleja un alto grado de descomposición social y deshumanización.

El ex presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ese año que el fenómeno de las fosas ilegales era parte de la herencia de una política de seguridad fracasada.

“Como todos sabemos, se dejaron de atender las causas que originan la violencia, se abandonó al pueblo, se abandonó a los jóvenes y se quiso enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia con el uso de la fuerza, con medidas coercitivas se declaró la guerra y esto produjo más violencia y, lo que nunca se había visto: se crearon en el país fosas clandestinas para enterrar cuerpos de seres humanos”, dijo en su conferencia matutina.

A casi 20 años del inició de la guerra contra el narco, en promedio, cada año se descubren 312 fosas, una casi cada 24 horas.

La organización Causa en Común elaboró el reporte «Nombres sin cuerpo y cuerpos sin nombre» , que revela que al menos la mitad de las fosas clandestinas fue descubierta en el gobierno obradorista.

En alrededor de 600 municipios del país, casi un cuarto del total del territorio nacional, autoridades y colectivos han encontrado fosas.

Impunidad y falta de identificación

El aumento de fosas clandestinas no es un fenómeno aislado, sino que va aparejado del incremento de las desapariciones en el país, por lo que expertos consideran que un número importante de restos de personas desaparecidas o no localizadas están en cementerios clandestinos.

La violencia ya alcanzó todos los rincones del país y en el caso de la desaparición de personas, resulta conveniente porque no hay víctima, no hay cadáver, por lo que tiene el 99% de impunidad».
René Gerez López, Causa en Común.

Hay, además, otra crisis que acompaña a las desapariciones y fosas clandestinas: la de identificación de cuerpos.

Familiares de personas no localizadas advierten que, aun si se encuentran identificaciones entre las pertenencias, los restos no son identificados.

“El gobierno mexicano ha hablado de una emergencia forense en el país, simbolizada por el hecho de que los servicios forenses de la mayoría de las entidades federativas identifican mensualmente menos del 20% de los cadáveres que ingresa», dice el reporte «La crisis forense en México: más de 52,000 personas fallecidas sin identificar».

En el documento elaborado por el «Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México”, señala que las entidades con más cuerpos sin identificar son Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León.

Ante la problemática, Miguel Garza, director ejecutivo del Instituto para la Seguridad y la Democracia A.C. ( Insyde), señala que urgente mejorar el sistema de identificación de cuerpos en los servicios forenses.

“Cuando salen estos casos de fosas clandestinas, resulta que hay problemas encadenados para la identificación, porque hay cuerpos que están en el Semefo de mucho tiempo sin identificar”, destaca el investigador.

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