El Tribunal 2° de Control del estado Falcón, Venezuela, dictó una sentencia condenatoria de 17 años de prisión contra Freddy Alberto Ollarves Chirinos, de 74 años, tras este admitir su responsabilidad en la comisión de un acto sexual contra su nieta, una niña de tan solo siete años de edad.
El caso, que ha conmocionado a la comunidad de Coro, subraya la gravedad de los delitos de abuso sexual infantil y la acción rápida de las autoridades judiciales en esta jurisdicción.
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El aberrante hecho ocurrió el pasado 24 de marzo del presente año dentro de una vivienda ubicada en el sector Curazaito de la ciudad de Coro.
Los hechos y la respuesta del Ministerio Público
Según la investigación, el día del suceso, la menor compartía con su abuelo en la sala de la casa mientras la madre de la víctima y la esposa del condenado se encontraban en la cocina. Fue en ese momento cuando Ollarves Chirinos comenzó a realizar tocamientos indebidos en las partes íntimas de la niña.
La situación fue descubierta por la pareja del victimario, quien al salir de la cocina, sorprendió al hombre y le inquirió sobre su conducta. El abuelo intentó excusarse con una respuesta inverosímil, alegando que solo ayudaba a la niña a cambiar el canal del televisor.
Al tener conocimiento de lo sucedido, la progenitora de la víctima actuó de inmediato. Al día siguiente, interpuso la respectiva denuncia formal ante la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Las labores de investigación criminal y recolección de pruebas se ejecutaron rápidamente. Ollarves Chirinos fue aprehendido el 27 de marzo y puesto a disposición del Ministerio Público (MP), dando inicio al proceso penal.
La Fiscalía 10ª de Falcón ratificó la acusación contra el septuagenario por la comisión del delito de acto sexual con víctima especialmente vulnerable con grado de continuidad.
Durante la audiencia preliminar, el acusado, Freddy Alberto Ollarves Chirinos, tomó la decisión de acogerse a la figura de la admisión de hechos, un mecanismo legal que permite al condenado recibir una rebaja en la pena a cambio de reconocer su culpabilidad. Una vez escuchada y aceptada la admisión, el Tribunal 2° de Control dictó la sentencia de 17 años de prisión.
No obstante, debido a la edad del condenado (74 años) y a las consideraciones legales pertinentes, se ordenó que Ollarves Chirinos cumpla la pena bajo la modalidad de arresto domiciliario, manteniendo un estricto régimen de supervisión judicial.
Este caso reafirma el compromiso del sistema de justicia venezolano en la persecución y sanción de delitos que vulneran los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
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