En una noche que quedará grabada en la historia del béisbol, Los Angeles Dodgers se consagraron campeones de la Serie Mundial 2025, luego de vencer 5-4 a los Toronto Blue Jays en un vibrante Juego 7 disputado en el Rogers Centre. Cuando parecía que todo estaba perdido, Miguel Rojas igualó el marcador en la novena entrada y Will Smith selló la gloria con un cuadrangular en la undécima, asegurando el noveno Trofeo del Comisionado para la franquicia angelina.
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Con este triunfo, los Dodgers firmaron el primer bicampeonato en más de dos décadas, reafirmando su dominio en las Grandes Ligas. El héroe silencioso de la serie fue Yoshinobu Yamamoto, quien se adjudicó tres victorias en siete juegos y fue elegido como el Jugador Más Valioso.
El encuentro comenzó con Shohei Ohtani abriendo con un sencillo, aunque los bates de Smith, Freeman y Betts no lograron remolcarlo. En la parte baja, George Springer respondió con otro imparable, pero la ofensiva canadiense tampoco pudo concretar, terminando el inning con un error en las bases.
En el segundo capítulo, Toronto amenazó con las bases llenas tras sencillos de Bichette y Barger, pero Ohtani logró salir ileso al ponchar a Andrés Giménez, apagando el rugido local. No obstante, su dominio se desvaneció en el tercer inning: con dos hombres en base, Bo Bichette conectó un jonrón monumental por el jardín central, poniendo a los Blue Jays arriba 3-0 y desatando la euforia en las gradas.
Los Dodgers respondieron con paciencia. En la cuarta, un elevado de sacrificio de Teoscar Hernández permitió que Smith anotara el primer tanto visitante. Más tarde, en el sexto, otro elevado trajo a Mookie Betts al plato para el 3-2, acercando a los angelinos y presionando al bullpen canadiense.
La tensión aumentó cuando Yamamoto subió a lanzar con las bases llenas tras un pelotazo a Alejandro Kirk. Sin margen de error, la defensa de los Dodgers se creció: Miguel Rojas realizó una joya a la defensiva y Andy Pages atrapó un elevado crucial para enviar el partido a extra innings.
Minutos antes de ese momento glorioso, el venezolano que empató el encuentro con un jonrón en la novena entrada. Con un out y un conteo al límite, Rojas envió la bola al fondo del jardín central. Su grito al cruzar el plato fue tanto de alivio como de esperanza: la Serie Mundial aún no terminaba.
Ya en el episodio 11, Will Smith, con cuenta de 2-0 y dos outs, detonó un batazo solitario que silenció el estadio y dio la ventaja definitiva a Los Ángeles. En la baja, Kirk bateó para doble play y Mookie Betts concretó el out final que selló la hazaña.
Así, los Dodgers completaron una remontada legendaria y confirmaron su estatus como una dinastía moderna. Entre lágrimas y abrazos, Yamamoto levantó el trofeo que simboliza no solo un campeonato más, sino una gesta heroica digna de los libros de historia.
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