Una nueva y alarmante tragedia sacude el sistema penitenciario de Ecuador, fronterizo con Perú. Al menos 21 presos fueron encontrados sin vida la tarde de este domingo en una cárcel ubicada en la ciudad de Machala, provincia de El Oro, según reportes preliminares de la Policía local y diversos medios. Este lamentable suceso se suma a una serie de incidentes violentos que evidencian la profunda crisis carcelaria que atraviesa el país.
El hallazgo de los cuerpos ocurrió en la tercera planta del centro penitenciario. Las primeras investigaciones y los indicios iniciales, según el portal digital Primicias, sugieren que las muertes podrían haber sido causadas por asfixia, aunque las autoridades han puntualizado que la causa exacta de los fallecimientos está aún pendiente de confirmación oficial. La magnitud de la cifra, con 21 reos hallados muertos en un solo evento, genera gran consternación y levanta serias interrogantes sobre la seguridad interna de la prisión.
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Este incidente se produce apenas horas después de que la misma cárcel de Machala fuera escenario de otro evento violento. Durante la madrugada de este domingo, cuatro reos murieron y 33 resultaron heridos.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (Snai) atribuyó este primer hecho a un proceso de «reorganización de los privados de libertad en la nueva cárcel de máxima seguridad», sin ofrecer mayores detalles sobre la naturaleza de la confrontación o los motivos que desencadenaron tal nivel de violencia penitenciaria.
La acumulación de 25 muertes en un solo día subraya la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para controlar los centros de detención en Ecuador. La situación en las cárceles ecuatorianas ha sido crítica durante años, con constantes reyertas, masacres y disputas de poder entre bandas criminales que operan desde dentro de los muros.
Expertos en seguridad señalan que la falta de control estatal y el hacinamiento son factores clave que contribuyen a este ciclo de violencia.
Las autoridades de Machala y la provincia de El Oro están bajo intensa presión para esclarecer lo ocurrido y garantizar la seguridad en el centro penitenciario.
Se espera que en las próximas horas el Snai, la Policía y la Fiscalía emitan un comunicado oficial detallado que arroje luz sobre la secuencia de los hechos y las responsabilidades detrás de esta doble tragedia. La sociedad ecuatoriana exige respuestas ante una crisis que parece no tener fin.
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