Los talibanes acusaron este martes a Estados Unidos de violar el espacio aéreo afgano con drones. Según un comunicado publicado en la cuenta de Twitter del portavoz del gobierno provisional afgano, Zabihullah Mujahid, la violación del espacio aéreo del país por parte de los drones estadounidenses infringe la soberanía del autodenominado Emirato Islámico de Afganistán.
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«Hacemos un llamado a todos los países, especialmente a Estados Unidos, a trabajar con Afganistán a la luz de compromisos mutuos y leyes internacionales, con el fin de prevenir cualquier consecuencia negativa», reza el comunicado.
* El movimiento talibán, designado como «organización terrorista» por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.
El principal portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha denunciado este martes la violación del espacio aéreo de Afganistán por parte de Estados Unidos y ha reclamado que ponga fin a estas prácticas, tal y como Washington se comprometió en los acuerdos de Doha, en Qatar, en febrero de 2020.
«Los países son los únicos dueños de la soberanía territorial y aérea de sus estados en virtud del Derecho Internacional. Por tanto, el Emirato Islámico, como única entidad jurídica de Afganistán, es el custodio de su tierra y espacio aéreo», ha explicado el portavoz talibán en un comunicado.
Muyahid ha recordado que «recientemente» Washington ha violado el espacio aéreo afgano a través de una serie de vuelos no tripulados, en lo que podría ser una referencia al ataque de las fuerzas estadounidenses sobre un complejo residencial el 29 de agosto en Kabul en el que murieron diez civiles por un «error» de cálculo, tal y como reconocieron los altos mandos del Ejército de Estados Unidos.
«El sagrado espacio aéreo de Afganistán está siendo ocupado por aviones no tripulados estadounidenses. Estas violaciones deben acabar», ha reclamado Muyahid, quien ha pedido «a todos los países, especialmente a Estados Unidos», cumplir con «los compromisos mutuos» a fin de prevenir «cualquier consecuencia negativa».
A mediados de septiembre, el Pentágono reconoció que el bombardeo lanzado a finales de agosto en Kabul «fue un error», pues no se eliminó a un integrante de Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), su filial en Afganistán, como estaba previsto, sino a diez civiles, entre ellos siete niños.
El ataque lanzado por Estados Unidos se produjo como respuesta al atentado del ISKP días antes en el aeropuerto de Kabul, en medio de las operaciones de evacuación de ciudadanos extranjeros y colaboradores afganos, en el que murieron trece militares estadounidenses y decenas de civiles.
Con información de: RT
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