Una vecina de las residencias Guacuco Beach, Nadhezda González, fue contactada por otro grupo de vecinos para informarle que al parecer, desde el día anterior a las 11:00pm estaban tratando de rescatar a un perrito mestizo que cayó en un pozo tipo alcantarilla justo en frente de la Playa Guacuco.
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El perrito lloraba, ladraba, intentando salir sin lograrlo. Su familia lo buscaba desesperadamente sin saber dónde estaba. Presumimos que el perrito andaba de paseo como suele pasar y sin darse cuenta, embelesado por la frescura de la playa, se distrajo, y fue a dar a esta suerte de pozo con agua sucia.
Rápidamente esta vecina, logra contactar a los Bomberos de Porlamar, quienes en cuestión de sólo minutos llegaron en sus unidades al lugar descrito. Al llegar, evaluaron el espacio, idearon la estrategia en equipo, definieron quién iba a bajar y descendieron en su escalera rápidamente.
El perrito, por supuesto, se asustó al ver esa escalera y esa gente bajando. ¿Cómo no se iba a asustar tras estar más de 12hrs sintiendo miedo, hambre, frío? No entendía muy bien lo que ocurría.
Amor hacia animales
Nos cuenta la vecina, que con todo el amor, seguridad y calma en la voz de los Bomberos a cargo, le explicaron al perro que todo iba a estar bien. ¡Vinimos por tí, te vamos a salvar!. Con ese heroísmo de los Bomberos que han sido formados para salvar guardar la vida de cualquier ser vivo en igualdad de condiciones. Sin importar tipo o especie. Los Bomberos de nuestro País, están prestos y listos, para arriesgar sus vidas por cualquier ser vivo: personas, animales, plantas. Todo el que necesite ser rescatado, lo será gracias a nuestros Bomberos
Poco a poco se acercó al perro, le habló cariñosamente, lo abrazó y comenzó la salida de ese pozo. Con sus compañeros esperándolos arriba con los brazos abiertos y la angustia de quien quiere que todo salga bien.
Todo salió más que bien. Ambos, Bombero y perrito a salvo en la superficie.
Luego de una deliciosa comida y suficiente agua limpia y fresca junto a la promesa de su responsable, de tomar medidas adecuadas para que algo así no vuelva a ocurrir, el heróico cuerpo de Bomberos de Porlamar se montó en su unidad de vuelta a sus funciones y el perrito se fue caminando con su responsable sano y salvo, demostrándonos que detrás de cada rescate, hay una historia y más aún, debe haber una reflexión y una invitación a a sensibilizarnos y a estar más pendiente de nuestra familia. Porque nuestros animales son parte importante de nuestras familias y nuestro deber es cuidarlos.
Gracias nuevamente a todo el grupo de vecinos y en especial a esa vecina que movilizó cielo y tierra para lograr que el cuerpo de Bomberos rescatara a este chipilín que esperamos, no vuelva a pasar un susto así, relata la historia narrada en el Instagram de Misión Nevado.
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