El presidente peruano, Pedro Castillo, levantó el martes un decreto de emergencia que suspendía algunas libertades civiles en Lima, Perú.
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Cabe señalar que el presidente tuvo dificultades para evitar una serie de protestas debido al aumento de los precios de los combustibles, alimentos y fertilizantes.
Castillo anunció el toque de queda en un reportaje televisivo poco antes de la medianoche del lunes, lo que generó críticas de todos los sectores de la sociedad peruana. Al promulgar las restricciones, citó la violencia reciente y pidió a los residentes de las ciudades de Lima y Callao que se quedaran en casa durante 24 horas.
Los manifestantes vestidos con camisetas rojas y blancas de la selección nacional de fútbol, ondearon banderas peruanas, desafiaron las órdenes del presidente de permanecer fuera de las calles y se concentraron en el centro de Lima para exigir su renuncia mientras Castillo se reunía para hablar con los legisladores.
Las protestas llevaron al presidente a levantar el toque de queda. En cuanto a los manifestantes que celebraban el logro fuera del Congreso, un portavoz dijo que no se irían hasta que Castillo dimitiera.
Sin embargo, la noche del martes, manifestantes incendiaron la Corte Superior de Lima, evidenciando vandalismo.
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