El Ejército de Liberación Nacional (ELN) toma control en un municipio tachirense a 80 kilómetros de San Cristóbal, desde ahora patrullan y castigan a los pobladores que no cumplan con sus normas y autoridad.
La periodista Sebastiana Barráez ofreció detalles sobre las operaciones del grupo irregular, en la zona del Seboruco donde habitan unas 15 mil personas.
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Los irregulares se rotan por las aldeas, los municipios y el estado. Llegan en pequeños grupos, acompañados de varios combatientes y presos de diversas cárceles del país, a quienes tienen haciendo trabajo comunitario. Llevan los cilindros con el gas doméstico para cocinar y también gran cantidad de alimentos. Se instalan en un sitio determinado del municipio, desde donde van desplazándose para las reuniones con productores, incluso con gente muy humilde que a veces solo tiene fe en el rumoroso misterio de los ensalmos.
En total habría poco más de 170 guerrilleros regados por el pueblo, en motos. Los jefes van en camionetas, por ejemplo, el comandante principal eleno, que hizo la reunión en la aldea Las Flores, usa una lujosa camioneta Kava toyota a gasoil, combustible que obtiene fácilmente a través de los militares o se los quitan a los finqueros. Es abundante el armamento de guerra que usan, incluyendo fusiles y pistolas. Además, cargan sofisticados aparatos electrónicos, computadoras, teléfonos satelitales.
Guerrilleros del Ejercito de Liberación Nacional toman control de Táchira, ya que se rotan por las aldeas, los municipios y el estado. Asi llegan en pequeños grupos, acompañados de varios combatientes y presos de diversas cárceles del país, a quienes tienen haciendo trabajo comunitario. Llevan los cilindros con el gas doméstico para cocinar y también gran cantidad de alimentos. Se instalan en un sitio determinado del municipio, desde donde van desplazándose para las reuniones con productores.
El Gobierno y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), impone a los integrantes de los llamados Consejos Comunales, reconociendo a aquellos que son dirigidos por chavistas. Eso lo logran diciendo a las comunidades que solo los Consejos Comunales cuyos miembros estén identificados con la revolución bolivariana de manera incondicional, serán los que reciban las bolsas de comida CLAP u otros beneficios, que en algunos casos incluyó materiales de construcción, cargos de personal administrativo o de limpieza en las escuelas, en los institutos o ministerios dependientes del gobierno.
Los consejos comunales son los que facilitan las reuniones que el ELN ha realizado en varias aldeas, donde van dándose a conocer, explicando a qué se debe su presencia en la zona, asegurando estar ahí para ayudar a la comunidad porque están en estado de indefensión, “como casi todos los pueblos de por acá”, según dijo un guerrillero en Las Flores.
Ellos iniciaron sus actividades hace tiempo, porque tenían a gente haciendo labores de inteligencia y contaban con personas de la comunidad como informantes. No es casual que el ELN se haya instalado en aldeas como Palmarito y Los Ríos porque ahí está el 25% de la población del municipio, además son aldeas que se relacionan con Las Mesas y Ayacucho. “No nos está permitido entrar a esas zonas. Tenemos que respetar esos territorios, y si queremos entrar, por ejemplo, a las aldeas Los Ríos, Las Flores o Palmarito, debemos tener permiso del ELN, porque nos pueden matar”, declara para Infobae un funcionario militar.
Las autoridades civiles y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana prefieren no darse por enterados, aun cuando el tema es vox populi en todo el municipio Seboruco. “Yo fui a una reunión que convocó la guerrilla en mi comunidad el sábado 18 de julio”, dice a Infobae un habitante de la aldea Las Flores, sector La Paujilera. “Nos reunieron dentro de la escuela municipal. Leyeron la cartilla, dijeron cuáles eran sus condiciones y nosotros no pudimos decir nada, porque el Gobierno está detrás de ellos. ¿Qué va a poder uno protestar algo? Ellos ahora son la autoridad”.
Con información Albertonews
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