Una nueva y dramática vuelta de tuerca sacude el panorama político peruano. El Congreso de la República, en una sesión que se extendió hasta la madrugada de este viernes, destituyó de manera fulminante a la presidenta Dina Boluarte por una amplia mayoría, desencadenando una sucesión constitucional inmediata. Como resultado, el hasta entonces presidente del Legislativo, el derechista José Jerí Oré, ha asumido la Presidencia interina de la nación andina.
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La decisión de vacancia, motivada principalmente por la creciente crisis de inseguridad y la percepción de una falta de liderazgo ante la ola de criminalidad que azota al país, se concretó después de que Boluarte rehusara presentarse ante el hemiciclo para ejercer su derecho a defensa en el juicio político relámpago. Su abogado argumentó falta de garantías y tiempo para preparar una defensa adecuada. Sin embargo, el Congreso continuó con el proceso y selló su salida.
Un Gobierno de empatía y lucha contra la delincuencia
En sus primeras palabras como jefe de Estado, Jerí Oré, quien se convierte en el séptimo mandatario peruano desde el año 2016, se comprometió a instalar y dirigir un Gobierno de transición, de empatía y de reconciliación nacional.
Reconociendo la profunda inestabilidad que vive el país, el nuevo presidente interino hizo un llamado a construir acuerdos mínimos para sentar las bases de una gestión estable que se extenderá, según la Constitución, hasta las próximas elecciones generales de 2026.
El nuevo mandatario ha señalado directamente la inseguridad ciudadana como una prioridad ineludible. En un tono contundente, Jerí declaró la «guerra» a las bandas criminales, en un intento de responder a la demanda más urgente de la ciudadanía que ha sido el catalizador principal de la reciente crisis. Esta declaración busca generar un efecto inmediato de fortalecimiento institucional y restaurar la paz social.
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La destitución de Boluarte y la ascensión de Jerí subrayan la inestabilidad política crónica que ha caracterizado a Perú en los últimos años, con una constante rotación de presidentes.
Esta situación ha colocado al país nuevamente en la mira de la comunidad internacional, atenta a cómo el nuevo gobierno interino gestionará la crisis, buscará la reconciliación y, sobre todo, cómo garantizará la seguridad y estabilidad democrática hasta la convocatoria de nuevas elecciones.
Jerí, representante del partido Somos Perú y abogado de 39 años, deberá enfrentar ahora el desafío de mantener la gobernabilidad y atender las urgencias sociales en un contexto de profunda polarización y descontento popular.
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