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Santos venezolanos: Impacto de la canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles

Venezuela se viste de gloria con la elevación a los altares de dos de sus hijos más insignes: el laico modelo, José Gregorio Hernández, y la fundadora ejemplar, Carmen Rendiles Martínez.

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Sus canonizaciones no son solo un acto eclesiástico; representan un hito cultural, social y espiritual que reafirma la santidad posible en la vida cotidiana y en el servicio desinteresado.

Esta es la historia de dos vidas que convergen en la eternidad, dejando un legado imborrable de fe, ciencia y caridad.

Sus vidas.

José Gregorio Hernández: La figura de José Gregorio Hernández trasciende la religión.

  • El «Médico de Isnotú» personificó la unión perfecta entre la ciencia y la fe.
  • Nacido en 1864, trajo la modernidad a la medicina venezolana.
  • Su verdadero milagro fue su compromiso diario con los más vulnerables.
  • Fue pionero en introducir el microscopio en el país y su culto nació inmediatamente tras su trágica muerte en 1919

Madre Carmen Rendiles: La Madre Carmen Rendiles (1903-1977) forjó su camino a través de la vida religiosa, la obediencia y el servicio a la educación.

  • Es la fundadora de la congregación Siervas de Jesús.
  • Su vida, marcada por una limitación física (le faltaba un brazo).
  • Fue un testimonio de superación y aceptación.
  • Su obra se centró en la formación integral de jóvenes y su milagro de canonización subraya su poderosa intercesión.

El Riguroso camino a los altares: El proceso canónico

El camino hacia la santidad es uno de los procesos más rigurosos y largos de la Iglesia Católica, un proceso de casi 100 años para el Dr. Hernández.

Fases del Proceso que culminan este domingo:

  • Siervo de Dios: Se inicia formalmente la causa. * Venerable: La Iglesia verifica la heroicidad de las Virtudes del candidato (fe, esperanza, caridad, etc.).
  • Beato: Se requiere la aprobación de un primer milagro certificado por una junta médica y teológica. Ambos venezolanos ya alcanzaron esta etapa.
  • Santo (Canonización): Se requiere un segundo milagro, ocurrido después de la beatificación, que sea igualmente inexplicable por la ciencia y aprobado por el Papa. Este es el paso final que se celebra este fin de semana.

Milagros

Un factor central en este proceso histórico es la comprobación de los milagros que allanaron el camino a los altares.

En el caso de José Gregorio Hernández, su beatificación fue impulsada por la curación científicamente inexplicable de la niña Yaxury Solórzano, quien en 2017 se recuperó totalmente y sin secuelas neurológicas tras haber sido alcanzada por una bala en la cabeza, luego de la ferviente intercesión de su madre al «médico de los pobres».

Para su canonización, el Vaticano aplicó la figura de la canonización equivalente, dispensando el segundo milagro ante la inmensa y extendida devoción popular que el beato goza a nivel mundial.

Por su parte, la Madre Carmen Rendiles llega a la santidad con la certificación de un segundo milagro: la curación de la joven Fabiola de Abreu, quien se recuperó de una grave condición médica, una sanación que la ciencia no pudo explicar.

Estos milagros no solo validan el proceso canónico, sino que refuerzan el simbolismo de la fe y el poder de la intercesión de los nuevos santos.

La Canonización

El domingo, 19 de octubre de 2025, la Plaza de San Pedro en el Vaticano se convertirá en el epicentro de la fe venezolana. Este es el día en que Su Santidad el Papa declarará oficialmente Santos a José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles.

Lo que se vivirá en la ceremonia:

  • Rito de Canonización: La parte central es la fórmula solemne pronunciada por el Papa, inscribiendo los nombres de JGH y MCR en el Libro de los Santos de la Iglesia universal.
  • Ofrendas y Alegría: La ceremonia se caracteriza por la inmensa alegría de la delegación venezolana y la presentación de ofrendas simbólicas, muchas veces traídas desde la tierra natal de los nuevos santos.
  • Misa de Acción de Gracias: La declaración de santidad se enmarca en una Misa solemne, donde se canta el himno a los nuevos santos, y sus reliquias son veneradas por primera vez en la Basílica.

Este evento es la culminación de siglos de fe y un reconocimiento oficial a la santidad que floreció en Venezuela.

Impacto y trascendencia

Que las causas de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles culminen ahora es una señal providencial. Se ofrecen al mundo dos modelos de santidad: uno laico (el doctor) y uno consagrado (la religiosa), uniendo a la nación en torno al orgullo de la excelencia y la caridad venezolana.

Sus vidas son un llamado ético a la honestidad, la solidaridad y el servicio desinteresado.

La elevación a la santidad de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles no es solo un hecho eclesiástico, es un acto de reafirmación de la identidad nacional.

La coincidencia de tener a dos figuras venezolanas elevadas a la santidad por primera vez en la historia es vista como un hito que trasciende el ámbito eclesiástico, proyectándose como un poderoso símbolo de unidad para un país que atraviesa múltiples desafíos.

​Líderes de la Iglesia, como monseñor Carlos Márquez (obispo auxiliar de Caracas) y monseñor Raúl Biord SDB (arzobispo de Caracas), han enfatizado que los nuevos santos son un «icono de la venezolanidad» y el «orgullo de Venezuela».

Según estos expertos eclesiásticos, ambos representan los mejores valores del gentilicio, como la honestidad, el servicio y la esperanza, y su ascenso a los altares funciona como un «momento para generar esperanza» y propiciar el «reencuentro del país», superando las barreras económicas, sociales y políticas.

​Desde la perspectiva académica y de la Santa Sede, el evento también tiene un significado universal.

La postuladora de ambas causas ante el Vaticano, Silvia Correale, ha resaltado la importancia de que la canonización incluya a un laico (José Gregorio Hernández) y a una religiosa (Madre Carmen Rendiles), simbolizando que la santidad es para todos en la Iglesia.

En ese sentido, intelectuales como Luis Ugalde y el teólogo Néstor Briceño han complementado esta visión, señalando que los santos sirven de modelos para todo profesional y persona de fe, demostrando que es posible «llegar a Dios desde lo sencillo» y el servicio público, en las áreas de salud y educación.

​La canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles no solo legitima la fervorosa devoción popular que ya existía, sino que, según los expertos, se convierte en una «causa país» que pone a Venezuela en el mapa global con una noticia de gran optimismo.

La santidad de ambos es un llamado a recuperar los valores fundamentales y a impulsar la esperanza en un futuro mejor, tanto para los venezolanos que residen en el territorio nacional como para la diáspora.

Mientras el mundo observa la ceremonia de este domingo, sus historias se consolidan no como reliquias del pasado, sino como modelos de vida urgentes para el presente.

¡La fe y la caridad de los venezolanos tienen ahora dos poderosos intercesores en el cielo!

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