El régimen de Nicolás Maduro busca una vía de contacto con el nuevo gobierno de Joe Biden para presionarlo y que acepte dos puntos que resultarían cruciales para la llamada revolución bolivariana, divulgó ABC de España.
El primero sería levantar las sanciones que aplicó el expresidente Donald Trump a Venezuela para forzar la salida de Maduro del poder; y el segundo, lograr la excarcelación del empresario colombiano Alex Saab, su presunto testaferro.
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El medio señaló que el oficialismo ya invirtió decenas de millones de dólares en campañas de propaganda y lobby a través de la estatal Petróleos de Venezuela para tener un acercamiento con la Casa Blanca en 2015.
Precisó que el régimen chavista registró con anterioridad ante las autoridades estadounidenses contratos firmados desde 2015 con bufetes estadounidenses por un valor de más de 70 millones de dólares, como ya lo indicó la agencia AP.
Saab, por su parte, está preso en Cabo Verde desde junio de 2020, cumpliendo actualmente arresto domiciliario, y la justicia podría extraditarlo a Estados Unidos, donde lo acusan de lavado de dinero y otros delitos, relacionados con el chavismo.
En una entrevista reciente que concedió el colombiano al medio estatal ruso Russia Today, aseguró que quienes lo atacan deberían entender que, supuestamente, es objetivo de una extralimitación judicial sin precedentes por motivos políticos que tiene como fin derrocar a Maduro, con quien, reconoció, ha logrado grandes negocios, como el de proveer alimentos de baja calidad para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
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