Siete años del asesinato de Geraldine Moreno se cumplen hoy lunes #22Febrero, joven carabobeña que recibió múltiples impactos de perdigones en el rostro por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana.
En una entrevista con su madre ofrecida recientemente a Núcleo Noticias, Rosa Orozco no solo pide justicia sino que también exige que los 18 funcionarios involucrados en la línea de mando reciban su castigo.
Orozco responsabiliza del asesinato de su única hija a Nicolás Maduro y a los efectivos castrenses: Carmen Melendez, Antonio Benavides Torres, Nestor Reverol, Arquímedes Herrera Ruso, Ramón Pimentel y Frank Osuna, por estar en la línea de mando, así como a varios GNB que entraron a Tazajal en 2014 disparando sin razón.
Por este caso están presos el sargento de la Guardia Nacional Bolivariana Alvin Bonilla Rojas quien fue condenado a 30 años de prisión por su autoría en el delito de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles e innobles, uso indebido de arma orgánica y autor del delito de trato cruel en grado de complicidad correspectiva y por el delito de quebrantamiento de principios y pactos internacionales.
El otro condenado por este hecho es el sargento Francisco Caridad Barroso quien fue condenado a 16 años y 6 meses de prisión por la comisión de los delitos de complicidad no necesaria en el delito de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles, uso indebido de arma orgánica, trato cruel en grado de complicidad correspectiva y por el delito de quebrantamiento de principios y pactos internacionales.
Han pasado siete años y su madre sigue exigiendo #JusticiaParaGeraldineMoreno
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