Nacional

Diputado Guillermo Luces renunció a Voluntad Popular

Mediante un comunicado colgado en sus redes sociales los parlamentarios Guillermo Luces y Richard Arteaga se van del partido Voluntad Popular ahora conforman la «fracción del Clap».

Se le llama fracción del Clap, debido a que la mayoría de los diputados que la integran están señalados de recibir dinero de parte de empresario chavista que recibió millones de dólares importando cajas con alimentos del Clap.

Lea el comunicado

«El presente nos reta con mayor insistencia al pasar de los días. La realidad está a la vista de todos. Este panorama desolador y angustiante nos lleva constantemente a profundas reflexiones que nos permitan trazar estrategias desde nuestra visión política por lograr el bienestar de todos los ciudadanos. Coincidiendo con la concepción de Aristóteles sobre la ética política, «alcanzar el fin propio del hombre al que se dirigen todas las actividades humanas, es decir, la felicidad». Hacía ese fin común apuntalan nuestro empeño: trabajar por todos los que esperan y apuestan por un cambio real.

Venezuela no aguanta más. Urgen acciones contundentes, sin individualismos, ni intereses que fracturen los principios de una lucha donde todos tenemos una cuota de responsabilidad.

Bajo esa perspectiva hemos decidido dar un paso al frente, y en la búsqueda de allanar nuevos horizontes, renunciamos a las filas del partido Voluntad Popular.

Una decisión que hacemos pública en conjunto, por medio de este comunicado, en el que destacamos que el retiro de nuestra militancia en esta tolda, lo hacemos con la conciencia en paz, satisfechos por lo alcanzado, conscientes del camino transitado en el afán de servir y trabajar por el país.

¡Gracias a todos, pero anhelamos ir por más! La vida se basa en una constante transformación para avanzar en consonancia con nuestras convicciones y fortalecidos en la fe por lograr nuestros ideales, que simbolizan el imaginario de todo un país: ser libres.

Renacer es necesario. Renovar la lucha es una prioridad. El debate político debe centrarse en la emergencia de una trágica crisis que amenaza la vida de los ciudadanos. De lo contrario, el régimen se afianzará de los errores que yacen en nuestro bloque. Por eso, rectificar es idóneo en estos momentos, donde es preciso fomentar los cambios desde el seno de las filas opositoras.

La Asamblea Nacional ha sido el epicentro de las últimas y más importantes batallas. El motor desde donde configuramos un proceso de transición que nos condujo a las calles con los venezolanos. El mundo escuchó el clamor y nos acercamos a los objetivos idealizados. Eso no hay que negarlo. Pero hay más objetivos por consolidar que exigen la radicalización de los próximos pasos y que deben comenzar por encomendar a nuevas voces, a otros nombres, el timón de este bastión de lucha que representa el parlamento.

Esa premisa, en el marco del inicio de un nuevo período legislativo, nos motiva a votar desde la conciencia , con libertad y sin compromisos. Un voto por los nuevos liderazgos, por visiones más amplias, que reunifiquen y reimpulsen un escenario resquebrajado, donde se eleven las responsabilidades y se articulen metas reales.

Necesitamos elegir muy seguros de quién dirigirá el único poder legítimo que existe en Venezuela en esta nueva etapa de sesiones. La oportunidad del 5 de enero es histórica. Hay que aprovecharla adecuadamente, para realizar un análisis serio y profundo de las propuestas, capacidad, credibilidad, honestidad, transparencia, coherencia, liderazgo y compromiso social.

La instalación de la nueva junta directiva de la AN transciende más allá de un pacto o acto electoral, es lograr la conciliación de visiones que permita el reencuentro de todos los que trabajaremos con responsabilidad y honestidad en un nuevo comienzo, donde transformaremos los errores del pasado en oportunidades para avanzar.

Desde nuestros curules hemos sido víctimas de persecuciones, imputación de delitos infundados, violación a la inmunidad parlamentaria y una serie de tácticas orquestadas por el régimen. Ante todo estos desmanes no hemos cedido, porque estamos claros en el compromiso asumido con el pueblo, que nos da el impulso para superar las trabas y sobreponernos. Seguimos adelante.

Estamos convocados a redoblar las estrategias y evitar que se profundice la destrucción económica, política y social del país.

Desde el lugar donde nos coloque el destino, ahora como diputados independientes, seguiremos trabajando por la libertad de nuestra querida Venezuela.

Indudablemente es hora de sentar nuevas bases de lucha y evocando las palabras del Libertador Simón Bolívar «echemos el miedo a la espalda y salvemos a la patria».

Dip. Richard Arteaga(Anzoategui)Dip. Guillermo Luces(Aragua)»


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