La Federación Venezolana de Maestros (FVM) anunció en un comunicado que los docentes no regresarán a clases porque no existen las condiciones necesarias para iniciar el año escolar 2020-21.
El pronunciamiento, refrendado por la FVM y sus 27 sindicatos filiales, calificó de irresponsable el llamado a iniciar actividades escolares por parte del Ministerio de Educación, «lleno de improvisaciones (…) en franca violación al derecho a la vida de estudiantes, educadores, padres y representantes».
El pasado 21 de agosto, el presidente Nicolás Maduro planteó la posibilidad del regreso a clases en octubre, de forma presencial, evaluando la seguridad y protección de los alumnos, haciéndolo por turnos y tomando en cuenta el esquema del 7+7.
Pero la FVM rechazó esta posibilidad. “Exhortamos a los educadores a no participar en ningún tipo de actividad que amerite salir de sus hogares, y poner en riesgo sus vidas exponiéndola al contagio de covid-19. El llamado a los docentes en cuarentena es no asistir a las escuelas u otros lugares donde les convoque el patrono”, indicó en un comunicado la agrupación gremial.
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En el texto, la FVM explicó que si bien muchos países del mundo han restablecido las actividades educativas, aplicando medidas de seguridad, “en Venezuela constituye un hecho notorio, público y comunicacional que el Estado no tiene capacidad para dar respuesta a la crisis sanitaria de vieja data profundizada con la pandemia de covid-19”.
El pasado 9 de julio, Maduro había dicho: «El 16 septiembre arrancará el año escolar 2020-2021 y seguirá bajo la modalidad tecnológica hasta nuevo aviso por el covid-19».
Pero en relación con esta propuesta, la FVM recordó que la mayoría de la población no cuenta con «servicios de comunicación a través de internet, ni recursos tecnológicos como computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes» para desarrollar el año escolar vía online.
Tildó la propuesta del Gobierno de discriminatoria «porque solo tendrán acceso quienes cuenten con recursos económicos para subsidiar eventualmente un plan de datos a través de las operadoras privadas».
Subrayó la FVM que las propuestas que se promueven desde el Ejecutivo nacional en materia educativa «están cargadas de improvisación y una exagerada dosis de falsedad para aparentar normalidad“.
Asimismo, puntualizó que el docente tiene un salario de hambre: “Gana menos de 1.600.000 bolívares mensuales, que no le alcanza ni siquiera para comprar dos productos de la canasta alimentaria en la quincena, para tener un mínimo de calidad de vida”.
Con información de: Panorama
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