El venezolano huye del país porque se encuentra en estado de indefensión, por más que el discurso del régimen de Nicolás Maduro busque hacer ver que hay normalidad, indicó Alexander Campos, filósofo, director del Centro de Investigaciones Populares.
“Hoy el venezolano no se siente interpretado por ninguna de las narrativas políticas”, advirtió.
“A pesar de que los que adversan al régimen intentan presentar una perspectiva esperanzadora no lo logran”, afirmó.
Campos hizo referencia a un estudio reciente sobre los retornados. Señaló que alrededor de 300.000 venezolanos volvieron a Venezuela a causa de la pandemia, no solo desde Colombia sino por Brasil, Trinidad, el Caribe y las trochas, pero eso hace dos meses se revirtió y calcula que aproximadamente 500 venezolanos huyen a diario por las fronteras.
“No se percibe la complejidad dramática de la situación. El entorno es enemigo de las personas. Toda la realidad está en contra. No se está huyendo de una situación, se huye de las condiciones, de alguien o algo que está en contra de él. El venezolano huye para salvarse no de morir sino de que lo maten. Se escapa de un entorno en el que no hay ningún espacio en el que pueda tener tranquilidad”, recalcó.
“No encuentra sosiego ni en la familia ni en la comunidad. Todos los aspectos que hacen la vida posible se convierten en enemigos que van contra él”, agregó.
“Lo que tenemos es una estampida ante la realidad de un asesino que hace todo lo posible por eliminarte y en algún momento lo va a lograr”, subrayó.
El venezolano huye porque cree que no hay salida
Campos indicó que el venezolano huye a otros países, aunque la economía esté paralizada y las condiciones sean adversas, porque allá no está el asesino. “Aquí hay un tipo que busca para matarme y va a hacer todo lo posible por eliminarme”, manifestó.
Dijo que el venezolano piensa que hay una estrategia diseñada para liquidarlo. El drama precisamente es que no encuentra que haya una solución política.
Campos, sin embargo, reiteró que la salida es política, aunque los actores no estén dispuestos a asumir los retos y las consecuencias que esto significa.
Dijo que para finales de 2021 el Centro de Investigaciones Populares calcula que 25% de la población venezolana podría haber emigrado, lo que equivale a siete millones de personas.
“Estamos hablando de una cuarta de la población fuera del país. Eso sin hablar de aquellos que tienen disposición a irse y todavía no lo han ejecutado”, detalló.
Explicó que a lo interno también se están dando movilizaciones de estados a otros estados y de ciudades a ciudades o de zonas en las mismas poblaciones, lo que afecta al arraigo.
“Hay una disposición del venezolano a la movilidad que nos tiene impactados y que está reconstruyendo la venezolanidad a dónde se está llegando”, señaló.
Con información de: El Nacional
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