Hay momentos en que las relaciones íntimas se ven mermadas por ciertos temores al sexo. Quizás, por falta de inteligencia sexual.
“Entre los más comunes en la mujer se encuentra el miedo a no utilizar preservativo por parte de la pareja o todo lo relacionado con las enfermedades venéreas. En segundo lugar, problemas como la eyaculación precoz, a que la pareja no alcance el orgasmo o que piense que no cumple con las expectativas».
¿Qué es la inteligencia sexual?
Los temores al sexo pueden aumentar, o no, según el grado de madurez del individuo. Conforme se madura, la mayoría de los miedos se van porque va incrementándose la confianza en sí mismo.
Leer más: Averigua por qué los «succionadores» revolucionan el placer femenino
“Existe un concepto que se llama ‘inteligencia sexual’ y que, precisamente, se va adquiriendo con el paso de los años y tiene que ver con conocerse sexualmente a uno mismo y a los demás. Lo que espera y lo que uno es capaz de dar. Tiene mucho que ver con la madurez de cada uno y esto solo se gana con el paso del tiempo. Gozan de mayor inteligencia sexual las personas de más edad”.
Cómo afrontar los temores al sexo
Para la especialista, “la mejor manera de afrontar los miedos es con inteligencia sexual es conocerse a uno mismo, saber lo que a cada uno le gusta y ser muy comprensivos y respetuosos con los gustos, miedos y límites de las otras personas”.
Desde su perspectiva, existen los 10 mandamientos para trabajar la inteligencia sexual:
Hablar sin complejos del sexo: la comunicación es esencial y ayuda a comprender uno al otro y, sobre todo, a sí mismo.
Autoconocimiento: estar satisfecho con uno mismo, descubrir su propia sexualidad y lo que puede gustar o no.
Tolerar la expresión de los demás: entender que cada uno pueda gozar sin pensar en sentir la obligación de que sean los mismos.
No avergonzarnos de nuestro cuerpo: entiende que el cuerpo evoluciona, envejece, y que no debe hacernos sentir mal.
Descubrir qué te satisface sexualmente: lo más importante de este ítem, es no tener temor a hablarlo.
Tener sexo seguro: contar con la confianza de poder practicar sexo libre y seguro, tiene un valor incalculable.
Conoce tus límites: sexualmente hablando.
Edúcate sexualmente: conocer el cuerpo y eliminar mitos, tabúes.
Dispuestos a mejorar: Es una prioridad que estén siempre abiertos a evolucionar, a conocerse más y así mejorar los hábitos en la cama.
Disfruta de tu cuerpo y el de tu pareja: el sexo tiene que vivirse y disfrutarse de forma saludable.
Con información Caraota Digital
Visítanos en Twitter e Instagram