Decenas de peregrinos comenzaron el pasado miércoles su largo camino a pie desde el estado de Puebla hacia la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, pese a la pandemia y al cierre de este importante recinto religioso para el 12 de diciembre, Día de la Virgen.
Y es que la fe es más grande que la contingencia sanitaria. Con imágenes en bultos, cuadros y banderas, la Virgen de Guaalupe acompaña a estos devotos en su camino.
No importa cuántas horas sean de camino hasta el recinto religioso a más de 130 kilómetros, ni el frío que azota la zona de los volcanes.
A paso lento, niños, mujeres, jóvenes y adultos van con la misma esperanza de llegar sanos y ver el manto de la Virgen del Tepeyac.
Leer más: Descubre cuáles son los beneficios de correr
Este año, las autoridades de México decidieron cerrar la basílica del 10 al 13 de diciembre para evitar aglomeraciones y el riesgo sanitario que podría implicar, mientras la urbe se encuentra sumida en un aumento de hospitalizaciones por covid-19.
Los feligreses están conscientes de que no podrán acceder al reciento, y aseguran que serán respetuosos de lo que les dicten los organismos gubernamentales.
“Sabemos que con esto de la covid no se nos permite llegar, pero tenemos en el corazón a nuestra jefecita y ella sabe que aunque sea a unos cuantos pasos de su santuario estamos presentes de todo corazón”, dijo Édgar Rosales, peregrino de Puebla.
Con información Unión Radio
Visítanos en Twitter e Instagram