Durante el cierre de funciones de la Asamblea Nacional Constituyente, Nicolás Maduro reconoció que la ANC fue palnificada «en secreto, con un grupo muy cerrado», en el que participaron dirigentes del PSUV, y el alto mando militar, con el propósito de «pacificar el país», de las protestas ciudadanas del 2017, a las que Maduro llamó «guarimbas».
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«ANC misión cumplida dejan un país en paz», afirmó.
Maduro abogó por una oposición que «vaya por el camino democrático», «Quieren derrocarme (…), lo más doloroso han sido las ‘guarimbas’, que no fue más que hechos violentos que nos querían llevara una guerra civil para derrocarme».
Acusó a la oposición de pedir intervención internacional, «a todos, todos en la oposición llamaron a derrocarme, se fueron a la autopistas a pedir una intervención».
Aseveró que uno de los logros de la ANC fue designar un nuevo fiscal general, «porque Luisa Ortega huyó, se fue del país, para el asesino y genocida de Álvaro Uribe Velez».
«El Poder Legislativo no es para derrocar presidentes», aseguró.
se refirió a las sanciones por parte del Departamento del Tesoro de los EEUU, a la empresa Ex-Cle Soluciones Biometricas C.A. (conocida como Ex-Cle CA.), encargada del sistema automatizado en las elecciones venezolanas.
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«Mike Pompeo como buen Imbécil que es, anunció hoy una sanciones contra la empresa y empresarios que facilitaron las máquinas para que se realizaran las elecciones del 6 de diciembre, mi solidaridad, para los empresarios que hicieron las máquinas para que los venezolanos votaran, y esa es nuestra venganza a los supremacistas de los EEUU».
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