Rafael Dudamel acaparó las miradas de todo el fútbol chileno, con una tarde para el olvido con su actual equipo, la «U» de Chile. Las críticas por los malos resultados son cada vez mayores.
Empatar a dos tantos contra Deportes Iquique en su último enfrentamiento por el torneo local, trajo consigo discusiones con árbitros, jugadores y toda la banca rival.
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Todo comenzó cuando el jugador Gustavo Lorenzetti se lanzó al césped por una molestia física en medio de un ataque del equipo de Dudamel. Sebastián Pérez, portero rival, lanzó la pelota a un costado para que atendieran a su compañero, pero Dudamel no intepretó eso y ordenó a los azules que atacaran el arco contrario. El técnico venezolano impidió el «fair play».
Ya consumado el armisticio contra Deportes Iquique, Dudamel perdió la compostura reclamó airadamente al cuarto árbitro.
“Voy a tener que empezar a gritar como ellos. Está bien, aquí le pitan al que grita más. Te lo estoy diciendo bien, te lo estoy diciendo tranquilo, pero ustedes se hacen eco de eso. Yo estoy tranquilo y me j…. en contra”.
Rafael Dudamel, contra las cuerdas en la «U» de Chile
A los pocos segundos de acabarse el partido, Dudamel, más allá del ímpetu que colocó en cada grito o indicación, ha quedado severamente cuestionado por sus pobres resultados al mando de la «U», que solo ha cosechado un 36% de rendimiento. En la rueda de prensa post – juego, el criollo fue puesto «contra las cuerdas» por una pregunta emitida por un periodista local y su respuesta no tiene desperdicio.
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