Una trabajadora de una línea de cruceros de 28 años en el Reino Unido murió en un ataque “frenético” de su expareja, quien se enfureció cuando la vio en una cita de Tinder con otro hombre, alegan los fiscales en un informe.
Abdelaziz El Yechioui Ourzat, de 30 años, fue captado en video en septiembre de 2019 “escondido en las sombras” afuera del pub Giddy Bridge en Southampton, donde Cristina Ortiz-Lozano había ido con el hombre que conoció en la aplicación de citas, informó el Metro del Reino Unido.
Ourzat luego siguió a la pareja mientras regresaban a su casa, donde supuestamente la apuñaló 23 veces con un cuchillo de cocina, le dijeron el miércoles a un jurado del Tribunal de la Corona de Winchester.
El fiscal Kerry Maylin dijo que Ourzat era “un exnovio celoso en un ataque de rabia que la atacó frenéticamente, simplemente porque había salido con un hombre, no con el señor Ourzat, la noche del asesinato”.
Ortiz-Lozano y Ourzat se conocieron en una escuela en España y habían estado juntos durante unos 12 años antes de que ella lo dejara cuando fue arrestado por conducir ebrio en agosto de 2019, según Metro.
Ella «ya no podía lidiar con su volatilidad y su embriaguez», dijo Maylin, pero cuando le dijo a Ourzat que se fuera, él hizo un alboroto por la casa que compartían, arrancando las lámparas y los radiadores de las paredes.
Ourzat fue acusado de daño criminal y luego presuntamente violó su fianza al enviar a su ex correos electrónicos abusivos.
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Después de la volátil ruptura, Ortiz-Lozano conoció a Vincente Breso-Biosca en Tinder y fue a la fatídica cita, durante la cual Ourzat compró algunas flores y se las llevó a su casa antes de regresar al pub.
Cuando Ortiz-Lozano vio a Ourzat, le contó a su cita sobre su ex «abusivo» y le preguntó si podían irse porque no le permitían acercarse a ella debido a las condiciones de su libertad bajo fianza, dijo Maylin al jurado.
«Señor. Ourzat los siguió claramente. Se le ve en CCTV siguiéndolos en el lado opuesto de la calle y merodea o se queda atrás en los cruces de carreteras ”, dijo.
Después de que Ourzat siguió a Ortiz-Lozano a su casa, Breso-Biosca escuchó gritos y entró.
“Vio a la Srta. Ortiz-Lozano ya acostada boca arriba en el piso de la cocina, con el Sr. Ourzat agachado sobre ella con un cuchillo en una mano y la otra en su garganta”, dijo Maylin.
“Tenía los ojos abiertos pero él la creía muerta, no se movía”, agregó. “Describió al señor Ourzat volviéndose hacia él, cerrando la puerta y continuando su asalto a Cristina Ortiz-Lozano”.
Ortiz-Lozano sufrió heridas de arma blanca en el pecho, cuello y abdomen y tenía heridas defensivas en los brazos, “donde levantó los brazos al frente de su cuerpo en un intento de proteger su torso y cuello”, informó el jurado.
Ourzat, quien ha alegado que Ortiz-Lozano lo apuñaló primero, se declaró inocente de asesinato pero sí culpable de homicidio involuntario por responsabilidad disminuida.
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