Luego de haber sido designado un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) entonces empezaron los movimientos por parte de aquellos que dijeron que ni moverían una ceja. Good (bien).
Entonces iniciamos la semana con la propuesta de “legitimación de los liderazgos” que no es más que una hojilla con liguita que lanza una fracción de PJ, porque no son todos, para ver quién tiene más adeptos entre Capriles y Guaidó (obviando que existe Leopoldo López), entre Ocariz y Uzcategui (por una pugna interna que tienen), y así en varios estados y municipios.
En un escenario normal, tipo el del 2010, cuando la oposición era coherente y llamaba a la unidad de todos sus factores, eran viables las primarias porque todos estaban unidos en un mismo fin: cohesionarse más, sumarse entre todos los que no querían al gobierno y aumentar sus votantes.
Leer más: Su Madre
En la actualidad, si se plantea el escenario de primarias, la van a tener demasiado difícil ¿y por qué? Me preguntarás: Y es que les recuerdo que en estos momentos en el país “N” cantidad de oposiciones y si de relegitimación así como de unidad hablamos, yo me pregunto: En una eventual primarias opositoras ¿dejarían participar a AD de Bernabé, Cambiemos, Avanzada Progresista o hasta Brito? Porque son tan opositores como aquellos que se sentaron con el gobierno para escoger a los rectores ¿o no?.
En lo particular creo que presentar esa propuesta en estos momentos es como lanzar una piedra en una Laguna: va a traer ondas, ondas y más ondas. En caso de no entenderme el símil, te explico, va a tener múltiples aristas que si las cierran se verán sectarios.
Ahora bien, dentro de poco tendremos propuestas de elecciones regionales y locales, en eso estamos completamente claros. Y no podemos obviar las palabras mágicas de Jorge Rodríguez a las cuales me suscribo “muchos dirigentes no van a respetar las órdenes de sus jefes y se van a lanzar así les digan que no”.
Alejandro Castillo
Visítanos en Twitter e Instagram