Maggie era una adorable perrita todos sus vecinos la querían. En diciembre cumpliría 11 años, pero el cáncer en los huesos le impidió cumplir un año más de vida.
Maggie moría dolorosamente y sus dueños estaban desgarrados de verla partir justo antes de su época favorita del año, el invierno.
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Fue entonces cuando tuvieron una idea. ¿Y si pudieran ayudarla a disfrutar de la nieve por última vez? Publicaron en páginas locales de Facebook que estaban buscando máquinas de nieve.
Fue así como encontraron al director de la instalación del Centro de Hielo del Condado de Salt Lake. Este se ofreció a donarles un poco del hielo.

Finalmente, pudieron llevar la “nieve” a su hogar. «Cuando sintió que estaba frío, se acostó y así se quedó el resto de la mañana», dijo su dueño, Eli Saltzgaber.
Maggie, que había estado inquieta por el dolor de su cáncer, incluso durmió un poco en la nieve.
Luego de este evento, la pareja llevo a Maggie al hospicio veterinario ‘Lap of Love’ para despedirla por última vez, rodeada de su familia.

Con información de Noticias Telemundo
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