“Todo fue como una película de terror. No entendíamos qué estaba pasando. Mucha gente corrió arriesgando sus vidas, por pasar a buscar a sus familiares”. Así resume uno de los habitantes de la población de Naricual, zona rural de Barcelona, la explosión ocurrida la noche del martes. El incidente se registró en el poliducto de Oriente de Pdvsa, el cual distribuye combustible a todo el oriente del país.
Pasadas las 7:00 de la noche del 11 de enero, una fuerte explosión, seguida de una llamarada, que según los efectivos bomberiles se elevó sobre los 40 metros, apreciándose desde diversos puntos del área urbana anzoatiguense, generó el caos en las barriadas de La Pica, Pica del Neverí y Valles del Neverí. El hecho provocó el desalojo ipso facto de sus habitantes en previsión de un incidente mayor.
Pobladores aseguraron que el incidente coronó una serie de eventos que ellos previamente habían denunciado, sin mayor atención de las autoridades. El aviso previo ocurrió en noviembre pasado, cuando un hecho de menor magnitud generó angustia en los vecinos.
Derrames a granel
El relato de los vecinos contrasta con el comunicado emitido este miércoles por la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque, de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), en el cual indican que la explosión en el poliducto de Oriente ocurrió por acciones de lo que ellos califican como extrema derecha. El martes, el gobernador de Anzoátegui Luis José Marcano atribuyó la causa de la misma a presuntos actos de contrabando de combustible.
Los derrames de combustibles en el poliducto de Oriente no son nuevos en la zona. Durante la crecida del río Neverí en agosto pasado, residentes de Naricual denunciaron que el agua del afluente se mezcló con un derrame de crudo y afectó a varias viviendas. En octubre de 2021, 85% de la capital anzoatiguense estuvo sin servicio de agua por una semana. Esta suspensión se justificó por la presencia de hidrocarburos en el caudal del Neverí.
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En aquella oportunidad, el entonces gobernador Antonio Barreto Sira denunció que la suspensión del servicio de agua se produjo tras un derrame de nafta en la zona de Barbacoa y acusó a Pdvsa de negligencia, al no realizar el mantenimiento respectivo de las tuberías que atraviesan la zona rural capitalina.
Personal de Pdvsa, que prefirió no identificarse, contó a Crónica.Uno que ya le venían realizando un seguimiento a una situación similar en el tramo del poliducto de oriente ubicado en la ciudad de El Tigre, en donde grupos de contrabandistas han incrementado el perforamiento de las tuberías para extraer combustible.
Lesiones mortales
Durante la madrugada de este miércoles, una nueva explosión en el poliducto de oriente generó angustia en la comunidad. Sin embargo, efectivos bomberiles presentes en el lugar refirieron que la misma ocurrió por la acumulación de combustible y pudieron controlarla.
En horas de la tarde, autoridades del Hospital Luis Razetti informaron que Eduardo Urrieta, de 28 años, hasta el momento es el único herido reportado de manera oficial tras la explosión, falleció en horas de la tarde luego de haber ingresado a la Unidad de Terapia Intensiva. Urrieta sufrió quemaduras en 70% de su cuerpo.
El servicio de agua se encuentra suspendido en la zona norte anzoatiguense. Esta decisión se implementó en previsión de que parte del combustible derramado haya llegado al cauce del río Neverí.
Con información de: Correo del Caroní
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