Estados Unidos ha iniciado el proceso para «reubicar temporalmente» su embajada en Ucrania. Su personal cesará las operaciones en Kiev y se trasladará a la mayor ciudad del oeste del país, Lviv, cerca de la frontera con Polonia.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo en un comunicado que ha ordenado esa medida por «prudencia» y para garantizar «la seguridad de su personal», debido a la «drástica aceleración en el aumento de tropas rusas» en la frontera de Ucrania, recoge Efe.
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Sin embargo, esto contrasta con que este mismo lunes Ucrania ha afirmado que no ve señales de una inminente invasión rusa esta semana.
«Somos plenamente conscientes de lo que está pasando en nuestro país, somos conscientes de los riesgos que existen para nuestro país, pero la situación está completamente bajo control y, es más, no vemos actualmente que pueda tener lugar una invasión a gran escala de la Federación Rusa el día 16 o 17. No lo vemos», dijo a los medios el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa del país, Oleksiy Danílov.
Danílov ha respondido así a las advertencias del presidente estadounidense, Joe Biden, que asegura que el ataque será inminente. De hecho, esto se lo traslado a sus socios y aliados la semana pasada, lo que provocó que varios países pidieran a sus ciudadanos que salieran urgentemente de Ucrania.
Líderes europeos como el canciller alemán, Olaf Scholz, están manteniendo una posición mucho más calmada que la de EEUU, ya que este mismo lunes ha afirmado que espera de Rusia «claros pasos» hacia una desescalada de las tensiones.
Con información de EFE
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