Los parques nacionales atraviesan su peor momento en la historia. La desatención por parte de las autoridades competentes hacia los espacios y sus trabajadores, ha causado que su deterioro sea cada vez más notorio, denunció la secretaria de la organización del sindicato Sunep-Inparques, Marlene Sifontes.
La ambientalista señaló que «existe una política para la desmantelación del ambiente en el país». Se refirió a la directiva del Instituto Nacional de Parques (Inparques) el cual «nombra autoridades que no están capacitadas o familiarizadas con la institución».
Debido a ello, los espacios naturales de los parques son destruidos o utilizados para actividades que no están permitidas dentro de los mismos.
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Sifontes denunció que existen casos «de irregularidades como las construcciones en Los Roques y El Ávila. Las autoridades promueven la ocupación ilegal de los terrenos. Miran a otro lado», manifestó.
El parque nacional El Ávila, renombrado como Waraira Repano en el año 2010, uno de los más importantes de la ciudad de Caracas, «está sumamente degradado, intervenido e irrespetado», señaló la activista.
Incumplen las normas
Explicó que desde el año 2019, Inparques ha promovido actividades que están prohibidas en la montaña. «Realizaron una carrera de bicicletas, cuando la circulación de estos vehículos está prohibida», puntualizó.
Detalló que el uso de bicicletas en este tipo de terrenos «causa la erosión y degradación de los suelos».
Asimismo, señaló que los visitantes suben con sus mascotas, lo cual pone en riesgo la fauna silvestre que vive en la montaña.
Recordó el caso en el que una «pereza fue atacada por un perro. Los dueños de la mascota dijeron que asumirían la responsabilidad, pero, aún así, la pereza murió».
La ambientalista se refirió a las palabras del ministro de Ecosocialismo, Josué Lorca, quien «dijo que no está permitido el acceso de las mascotas». Sin embargo, «No existen campañas para concienciar al visitante sobre las normas».
Desde 2019 «hay un relajo» dentro del parque, lamentó Sifontes. Criticó la conducta de autoridades y ciudadanos, quienes han causado daños al ambiente. «Quienes deben poner orden, no lo hacen. Por eso los visitantes hacen lo que quieren».
Ambiente agredido
Marlene Sifontes informó que el desinterés de las autoridades de Inparques y el ministerio de Ecosicialismo «afecta a todos los parques del país».
Recordó que Venezuela «es uno de los primeros 10 países del mundo con mayor mega diversidad», debido a los inmensos paisajes naturales que posee.
No obstante, la devastación del ambiente «ha generado grandes perdidas», aseveró.
El Parque Nacional Canaima, territorio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los más afectados «por las políticas agresivas del gobierno», manifestó.
Cerca de 3 mil hectáreas de este paisaje natural han sido destruidas para la explotación de oro. «Han causado daños irreversibles», agregó la activista.
Recordó que, tanto el Estado como la ciudadanía, «son responsables del cuidado de los parques. El cuidado de los mismos está establecido en el artículo 127 de la constitución», acotó.
No hay recursos
Las precarias condiciones que se presentan en los parques nacionales, se han agravado en cierta medida, debido a la deserción del personal encargado de sus cuidados.
La carencia de equipos «y el maltrato contra los trabajadores, además de los salarios insuficientes», han causado la fuga de un alto número de guardaparques, informó Sifontes.
Por su parte, la presidente de la Sociedad Venezolana de Ecología, Vilisa Morón Zambrano, denunció la falta de inversión en los parques nacionales y monumentos ambientales en el país.
Explicó que, debido a la falta de políticas de inversión para el beneficio de los espacios por parte del Ejecutivo, los parques no pueden autogestionarse.
Ante la escasez de recursos, los parques carecen de equipos de monitoreo y control, además del mantenimiento de las instalaciones para la comodidad del usuario.
Morón Zambrano indicó que no existen campañas para la preservacion del ambiente, ni la educación del ciudadano, reseñó Unión Radio.
Labor de los guardaparques
La directora del sindicato de trabajadores de Inparques, Marlene Sifontes, reiteró las denuncias del personal sobre las precarias condiciones en las que deben ejercer sus labores.
Explicó que no cuentan con equipos para realizar el mantenimiento en los parques zoológicos.
En el Zoológico de Caricuao y el parque Francisco de Miranda, conocido popularmente como parque del este, «los trabajadores se meten en las lagunas de los animales y necesitan el equipo adecuado. Pero no tienen ni siquiera guantes», sostuvo.
En el caso del cuidado de las aves «requieren gorras especiales para evitar que los picoteen», dijo.
El parque Francisco de Miranda «tiene un deficit de personal del 50%», reveló Sifontes. Criticó que la administración «en lugar de ofrecer salarios dignos para los trabajadores, buscó empresas privadas para que cumplan con sus funciones».
En cuanto a los puntos de control ubicados en los parques nacionales, Sifontes informó que «están casi destruidos».
Los puestos de Loma del Cuño, Catuche, Papelón «funcionan porque tienen lo poco que han aportado los guardaparques».
Explicó que la situación se repite en todos los parques del territorio nacional.
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