La presencia del caracol gigante africano, transmisor de parásitos peligrosos para la salud humana, fue detectada en diversos sectores del estado venezolano de Zulia (noroeste), informaron este lunes las autoridades locales.
«Nos dirigimos directamente a (las zonas) donde estaban las denuncias (…) y evidentemente verificamos la presencia del caracol gigante africano», señaló la secretaria de Salud del estado Zulia, María Moreno.
Explicó que, por el momento, no tienen contabilizados los caracoles recolectados, porque son diversos organismos los que están haciendo esta tarea, pero sostuvo que es una tarea pendiente.
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Moreno indicó que la población también puede participar en la recolección del caracol, siguiendo medidas de seguridad como el uso de tapabocas, lentes y guantes.
Asimismo, dijo que es importante que los menores no jueguen con el animal, ya que puede provocar erupciones en la piel, vómitos, dolor de cabeza y, en los casos más graves, meningitis y encefalitis.
Agregó que cuando alguna persona atrape a un caracol africano debe ponerlo en un envase plástico, echarle sal o cal, esperar entre 3 o 4 horas y posteriormente enterrarlo a 50 o 60 centímetros en la tierra.
«También es importante que no deben pisarlo, porque al trituralo llevan la baba en la planta de los zapatos, después vamos al carro, la casa y (…) generalmente en la baba se encuentran los huevos y de esa manera se replica el caracol», apostilló.
Por su parte, el presidente de la organización Mapache EcoAventura, José Sandoval, señaló que esta situación es «bastante preocupante» porque el caracol africano es una especie exótica invasora, con la habilidad de ser voraz con las plantas.
«Nos preocupa que ya conseguimos poblaciones de adultos (del caracol), lo que quiere decir que ya tienen más capacidad para reproducirse», sostuvo.
Sandoval indicó que los caracoles africanos se benefician de la humedad, por lo que las fuertes lluvias de los últimos meses en Venezuela han contribuido con su reproducción.
Puede causar la muerte
El primer paso es identificarlos, por eso es necesario saber que su concha es oscura con líneas torneadas color beige y su cuerpo es marrón oscuro. Se camufla muy bien en los troncos de los árboles.
Su reproducción diaria es de hasta 1200 huevos debido a que es hermafrodita, es decir, se autoreproduce. La doctora Joaneli López, directora de Salud Maracaibo, explicó que son transmisores de bacterias, hongos y parásitos que afectan la salud de la población que esté expuesta a ellos.
El caracol africano es dañino, tiene cierta cantidad de veneno y es transmisor de baterías, por eso no debemos tocarlos. El contacto directo hace que el animal utilice su secreción viscosa como defensa y podría ocasionar algunas reacciones graves capaces de transmitir neumonía, bronquitis, meningitis, encefalitis, infecciones de piel y partes blandas e Infecciones intestinales”, dijo.
Además, transmite parásitos que no son comunes en la población y que pueden viajar a través del torrente sanguíneo y alojarse en órganos como hígado y cerebro. Ademas, la persona que esté en contacto directo con estos animales puede sufrir desde dolores de cabeza y vómito hasta cuadros diarreicos con moco y sangre, síntomas que se pueden transmitir de persona a persona, según explicó la especialista.
Las recomendaciones de la secretaría de salud es lavar con abundante agua el área del cuerpo en el caso de tener contacto directo con un caracol y si presenta síntomas como los anteriormente descritos, acudir al médico.
No queremos causar alarma, pero necesitamos que la población esté alerta. Ante la presencia de estos deben llamar a las líneas de atención de emergencia de la alcaldía de Maracaibo como IMA, Protección Civil y Bomberos”, recalcó. Hasta ahora no hay reportes de personas afectadas.
Otra de las recomendaciones es verter sal en materos y jardines para evitar que los caracoles se acerquen. En el caso contrario se deben retirar con guantes y meterlos en una mezcla de agua con partes iguales de sal y cal, dejarlos al menos tres horas sumergidos y luego enterrarlos a no menos de 50 centímetros de profundidad.
Pérdidas incalculables
Todo parece indicar que la plaga no llegó esta semana a la ciudad, sino hace más de un mes. Wilfredo Ordoñez, de 26 años de edad, dijo que la primera vez que vio un caracol en la granja de su familia, ubicada en Los Bucares, fue hace un mes y medio. Estaban pegados en el lienzo y eran pocos. Con los días fueron aumentando de tamaño y cantidad, hasta que llegaron a la siembra de ají.
“Acabaron con el cultivo, se comieron cuatro hectáreas en menos de una semana. No sabíamos qué estaba pasando, nos extrañamos porque conseguimos las matas peladas, sin hojas, hasta que vimos que los caracoles habían llegado hasta aquí. Los recogimos y los enterramos porque no sabíamos qué hacer, es primera vez que nos pasa esto”, dijo el joven agricultor.
En un recorrido que hizo Crónica.Uno por varias granjas de la zona, se pudo evidenciar que la cantidad de caracoles es casi incontrolable. Los granjeros dijeron que a diario recogen entre 100 y 150 unidades de la plaga africana.
Perdimos el cultivo de 4000 matas de ají, tampoco logramos trasplantar las de tomate. Lo que pensamos recoger en diciembre, nuestro sustento, se lo comieron esos animales. En la zona todos estamos afectados, sinceramente tenemos miedo porque ahora no podemos sembrar nada. Perdimos abono, fertilizantes y matas, capital que sale de nuestro bolsillo porque no tenemos ayuda de nadie”, sentenció Ordoñez en compañía de su abuelo.
Ambos agradecieron la visita de Mapache Ecoaventura, Asodepa y Gato Feliz a sus instalaciones, quienes les explicaron a los agricultores la forma correcta y segura de exterminar los caracoles.
Animales domésticos en peligro
“Tenemos pollos enfermos y uno de los gatos se murió”, dijo Ordoñez. De manera extraoficial, se pudo conocer que en Maracaibo han muerto cuatro perros y varios gatos por hemorragias debido al contacto con el caracol africano, situación de la que están al tanto las autoridades municipales, quienes se negaron a dar declaraciones.
Con información de Swissinfo y Crónica.Uno
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