Según el Observatorio de Empleabilidad y Procesos Formativos de la Universidad Católica Cecilio Acosta (UCAB), solo el 40 % de los jóvenes venezolanos optan por cursar una carrera universitaria tradicional en el país, producto de la crisis económica.
En entrevista para Unión Radio, el director del observatorio, Gabriel Wald señaló que en la actualidad, la mayoría de los bachilleres prefieren cursas carreras cortas, hacer cursos, diplomados o cualquier otro método de estudio que le permita integrarse rápidamente al ámbito laboral para poder aportar económicamente en su hogar.
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«Hace 9 años, los jóvenes preferían hacer una carrera larga, hoy ese número ronda el 40 o 50 %, dependiendo de la región y su condición socioeconómica; sin embargo, ha aumentado el interés por estudiar ofertas cortas, cursos, diplomados, porque se han dado cuenta de que pueden acercarse al mundo laboral haciendo una especie de lego» educativo, mencionó.
De acuerdo a lo expuesto por Wald, la urgencia económica familiar es la principal causa de la nueva modalidad de estudio; además de una “presión” para que se inicie a una edad temprana a producir recursos. También expone que el enfoque tradicional de las carreras «han quedado atrás» de cara a la demanda de las empresas y tecnología actual, lo que hace que los jóvenes busquen carreras cortas y capacitaciones extras que complementen su educación profesional.
Educación esencial y de calidad
«No es que no quieran estudiar, afortunadamente el estudio sigue siendo un valor en la familia venezolana. Lo que sí ha cambiado es aquello de que para ser alguien en la vida hay que tener un título, pues los jóvenes se van dando cuenta que eso no necesariamente es cierto», dijo.
Las carreras cortas que tienen una alta demanda son: diseño gráfico, edición de videos, desarrollo de herramientas informáticas. La oferta académica de Venezuela no es suficiente para la demanda y requerimientos de los más jóvenes.
Wald señala que desde el 2017 en Venezuela se dio una aceleración de la deserción estudiantil por la hiperinflación, lo que generó nuevas formas de estudio. Esta medida se afianzó con la llegada de la pandemia por el Covid 19, la cual promovió la educación a distancia y ayudó a la creación de múltiples cursos y áreas de estudio novedosas en el país.
Cátedras empresariales
Ante este panorama, el observatorio lleva a cabo un programa denominado «Cátedras empresariales» que vincula a algunos profesionales capacitados en áreas de interés imparten educación a jóvenes de la UCAB con el propósito de generar una educación completa sobre la carrera. El proyecto también permite la captación de los estudiantes más destacados del curso.
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«Hay un divorcio, y eso es regional, entre lo que la nación necesita, lo que la empresa privada necesita, lo que el sector educativo ofrece y lo que tiene prestigio para los jóvenes, esas cuatro patas de la mesa tienden a estar divorciadas», comentó.
Wald aseveró que los gobiernos debe hacer un esfuerzo por dotar de prestigio y aumentar la remuneración a carreras básicas y fundamentales, como la educación y la medicina.
Con información El Cooperante
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