En la Venezuela de antes, las familias pudientes celebraban los 15 años de las hijas con fiestas bailables, mucha champaña y demás licores, cotillones y de traje largo la cumpleañera y sus amigas. Billo Frómeta y su “Billo´s Caracas Boys”, Renato Capriles con “Los Melódicos”, la “Sonora Caracas” de Luis Alfonzo Larrain,Jesús “Chucho” Sanoja y su Orquesta, o “Los Peniques”, interpretaban los “sets”, como se llamaba entonces a las secuencias que se iniciaban normalmente con un pasodoble, seguido de un bolero y una guaracha, una conga o un “cha-cha-chá”, que ponían a bailar a todos.
La quinceañera y sus amigas tenían un “carné de baile”, donde cada una anotaba los nombres de sus parejas para cada set. Las que ya tenían novio llenaban el carné con su nombre.
Por Peter Albers
La fiesta, o por lo menos el baile, terminaban cuando la orquesta interpretaba el “Alma Llanera”, señal de que habían ya cumplido con su contrato, y comenzaban a guardar sus instrumentos. A veces, un tío, o el padrino de la cumpleañera, estaba lo suficientemente entusiasmado como para animarse a pagar una o más horas adicionales de música, tras lo cual los músicos volvían a sacar sus instrumentos, en medio de los aplausos de los concurrentes.
Quienes no podían darse el lujo de pagar una orquesta “en vivo”, arreglaban lo del baile con un “picoteo”, como se le llamaba a la música grabada en discos de vinil, y convertida en ondas sonoras por un “pick-up”. Pero había una solución intermedia, como era la de buscarse algún músico conocido (o recomendado) que armara una orquesta a la medida de las posibilidades económicas del oferente de la fiesta. El músico se iba a los bares que solían frecuentar los demás colegas, independientes éstos de orquestas constituidas, como las nombradas al principio de este comentario (valga decir desempleados) para seleccionar entre ellos a los suficientes para cubrir el presupuesto acordado. A esa improvisada orquesta las llamaban los invitados, con no oculta ironía, la “Ven Tú”.
Leer más: ¿Habrá resurrección en Venezuela?
Lo cual me hace recordar al desaparecido humorista cubano Álvarez Guédez, quien llenaba auditorios y clubes nocturnos con sus rutinas de ingeniosos chistes, difundiendo además su ingenio humorístico por todo el mundo de habla hispana a través de las muy vendidas grabaciones de esas sesiones públicas. Uno de ellos trataba sobre el músico que negociaba la animación de una fiesta, con una orquesta a la medida del bolsillode un cliente en potencia. El´ hombre iba enumerando instrumentos: saxofón, trompeta, bongó, batería, etc., para concluir con güiro. “Eso es mucho dinero, quítale un instrumento” se quejaba el contratante. Y el músico iba reduciendo el número de instrumentos, pero siempre terminaba la lista con el güiro. “Quítale el güiro” le sugirió el interesado. A lo que respondió el músico: “¡Pero si el del güiro soy yo!”.
Es muy posible que la organización de la fiesta electoral que piensa montar Maduro la animen los candidatos “Ven Tú”, escogidos a su conveniencia; no por limitaciones económicas, sino por lo escuálido de su caudal electoral, disminuido hasta lo ridículo por su negativa gestión durante sus años de caótico y desastroso mandato. Por supuesto, esos candidatos “Ven Tú” tocarán la música que su director les indique y, evidentemente, las letras de esas canciones notendrán expresiones como “libertad”, “amor”, “cultura”, “honor” o “decencia”.
Y en esta orquesta electoral de comparsa, a la que se están prestando muchos candidatos “Ven Tú”, todos sabemos quién es “el del güiro” …
Por Peter Albers
Sigue leyendo:
- Las Llaves tiene nueva imagen y el mismo cuidado de siempre
- Panamá restauró relaciones consulares con Venezuela ante migración inversa: «No pensamos restituir las diplomáticas»
- Familia de Eduardo Labrador reclama atención médica: Ha presentado tres parálisis +vídeo
- Acnur afirmó que 61% de migrantes irregulares llega a México por violencia en su país
- La crisis eléctrica en Cuba no muestra solución a corto plazo
Visítanos en Twitter e Instagram