La educación pública en Venezuela ha experimentado un declive significativo en los últimos años, producto de una compleja combinación de factores económicos, políticos y sociales, que a juicio de algunos estudiosos ha desmejorado la calidad educativa en el país.
Leer más: Madres de jóvenes detenidos durante las protestas piden al gobierno revisar expedientes
En ese sentido, el historiador y abogado venezolano Gustavo Vaamonde aseguró que el sistema educativo venezolano se forjó en el siglo XX con tres elementos clave: intereses políticos, modelos de enseñanza e iniciativas de maestros,
Sin embargo, en la actualidad la educación venezolana enfrenta desafíos claves que afectan su calidad.
- Crisis económica: La hiperinflación, la escasez de recursos básicos y la disminución del presupuesto destinado a educación han deteriorado las condiciones de las escuelas, desde la falta de materiales didácticos hasta la carencia de servicios básicos como agua y electricidad.
- Desnutrición infantil: La crisis alimentaria ha afectado gravemente la salud de los niños y niñas venezolanos, lo que impacta directamente en su capacidad de aprendizaje.
- Falta de mantenimiento de las infraestructuras: Las escuelas se encuentran en estado de deterioro, con techos colapsados, mobiliario en mal estado y falta de seguridad.
- Politización de la educación: La educación ha sido utilizada como herramienta política, lo que ha generado una disminución de la calidad educativa y una pérdida de autonomía de las instituciones educativas.
- Migración de docentes: Muchos docentes han emigrado en busca de mejores condiciones de vida y salarios, lo que ha generado una escasez de personal cualificado en las escuelas.
Migración de docentes
Sobre la migración de docentes, de acuerdo con los registros de la Federación Venezolana de Maestros, entre 2015 y 2020 más de 100.000 profesoras y profesores abandonaron el sistema educativo, bien para emigrar del país o para ocuparse en actividades de mayor remuneración.
Pero en la actualidad y según estimaciones de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), también difundidas por la Federación Venezolana de Maestros (FVM), se necesitan cerca de 250.000 docentes para cubrir las aulas de educación inicial, primaria y secundaria.
A juicio de Marlene Hernández, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), en Zulia, la migración de docentes dejó “prácticamente huérfanas las áreas de biología, química, matemática e inglés”.
Hernández asegura que “la mayoría de los docentes han tenido que emigrar buscando otros destinos donde puedan alcanzar una mayor calidad de vida”.
Para tratar de palear esta situación, el Ministerio de Educación, dirigido por Héctor Rodríguez, lanzó una propuesta de reincorporar a los docentes jubilados al sistema educativo.
Esta decisión, a juicio de Carlos Calatrava director de la Escuela de Educación de la UCAB, son medidas de emergencia, propias de la situación que vive el sector, las cuales considera acertadas, pero insiste en que “no debería ser la única medida ni debería ser la medida estrella”, ya que considera necesario “que nuevamente las escuelas de educación (en las que las universidades forman a los futuros profesores) estén atestadas de gente” y no desérticas como han estado en el último quinquenio, según los registros de la UCAB y la FVM.
Ejemplo de los anterior se tiene en casas de estudios como la UCAB que en 2023 graduó 40 nuevos profesores, número, que según Calatrava representa el 1 % del total nacional, para ello sugiere que, en el mejor de los casos, Venezuela ganó 4.000 nuevos profesores el año pasado, un ritmo que tardaría 60 años en suplir las vacantes existentes.
Consecuencias de la crisis educativa
La situación educativa en el país es tan compleja que contempla varios factores:
- Disminución de la calidad educativa: La falta de recursos, docentes y materiales didácticos ha llevado a una disminución significativa de la calidad de la educación que se imparte en las escuelas públicas.
- Aumento de la deserción escolar: Muchos estudiantes abandonan sus estudios debido a las condiciones precarias de las escuelas, la falta de transporte y la necesidad de trabajar para ayudar a sus familias.
- Pérdida de capital humano: La crisis educativa tiene un impacto a largo plazo en el desarrollo del país, al generar una población con menor nivel educativo y menos capacitada para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Acciones para mejorar la situación
A pesar de las dificultades, existen diversas iniciativas tanto dentro como fuera del país que buscan mejorar la situación de la educación en Venezuela:
- Organizaciones no gubernamentales: Muchas ONG trabajan para brindar apoyo a las escuelas y a los estudiantes, a través de programas de alimentación, dotación de materiales y capacitación docente.
- Cooperación internacional: Países y organizaciones internacionales han brindado ayuda humanitaria y técnica para apoyar el sector educativo venezolano.
- Iniciativas comunitarias: Las comunidades organizadas han creado espacios de aprendizaje alternativos para garantizar el acceso a la educación de los niños y niñas.
Es fundamental que se tomen medidas urgentes y sostenidas para recuperar el sistema educativo venezolano y garantizar el derecho a la educación de todos los niños y niñas. Esto implica una inversión significativa en infraestructura, la contratación de docentes cualificados, la provisión de materiales didácticos y la implementación de políticas educativas que promuevan la calidad y la equidad.
Con información de EFE, Prodavinci, Fe y Alegría
Siga leyendo
- Delcy Rodríguez cuestiona a quienes aplauden la Ley Bolívar
- Saliendo de Maduro se frena la migración venezolana
- Muere estudiante en Los Teques tras inhalar sustancia tóxica
- Maduro acusa de “asociación para delinquir” a quienes apoyan Ley Bolívar
- Encuesta Nacional de Hospitales: Gasto promedio para entrar a quirófano es de $103
Visítanos en Twitter e Instagram