El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se enfrenta a los comicios que podrían establecer su reelección o sacarlo del poder en la primera vuelta de este domingo 9 de febrero.
Su predecesor, Guillermo Lasso, convocó unas elecciones anticipadas en 2023 en medio de un proceso de destitución por acusaciones de malversación de fondos.
En ese momento, Noboa, de 37 años, graduado de la Harvard Kennedy School y procedente de una de las familias más ricas de Ecuador, subió inesperadamente en las encuestas hasta ganar las elecciones y cumplir el resto del mandato de Lasso.
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Lo que está en juego es el rumbo que tomará este atribulado país de casi 18 millones de habitantes, que se enfrenta a una violencia impulsada por el narcotráfico y a una elevada tasa de desempleo, problemas que han hecho que decenas de miles de ecuatorianos emigren a Estados Unidos.
En las elecciones de 2023 para sustituir a Lasso, se debatió el puesto con Luisa González, una candidata de izquierda.
Este año, González se postuló de nuevo y representa al partido de Rafael Correa, poderoso expresidente y una figura polarizadora en Ecuador.
Muchos votantes expresan nostalgia por los escasos episodios de violencia y la sólida economía que caracterizaron su presidencia, mientras que otros recuerdan su estilo autoritario y su condena por corrupción.
Las encuestas pronostican que el partido de Noboa, que se formó hace menos de un año, ganará alrededor de un tercio de los escaños de la legislatura, los mismos que el partido de Correa.
Aunque la violencia, junto con el desempleo, siguen siendo elevados, Noboa se ha apoyado en una hábil estrategia en las redes sociales para proyectar una imagen de juventud y vigor que ha cautivado a muchos de sus electores.
El país se enfrenta a una violencia persistente, un desempleo crónico y una crisis energética. En enero de produjeron más muertes violentas que en ningún otro mes de los últimos tres años, según datos policiales.
También han experimentado el año pasado una sequía que provocó cortes de electricidad diarios de 14 horas durante unos tres meses. La crisis amenazó los servicios de agua, telefonía móvil e internet, cerró empresas y puso en peligro a industrias enteras.
Las elecciones presidenciales ecuatorianas suelen celebrarse en dos vueltas y los dos candidatos más votados en la primera vuelta se enfrentan en la segunda.
Para ganar la primera vuelta, un candidato debe obtener más del 50 por ciento de los votos, o el 40 por ciento de los votos con un margen de 10 puntos sobre su rival más cercano.
Las encuestas muestran que Noboa lidera la contienda antes de las elecciones del domingo, con la posibilidad de que gane suficientes votos para evitar una segunda vuelta.
La votación comienza a las 7:00 a. m. del domingo y termina a las 5:00 p. m. Se espera que los resultados se empiecen a anunciar hacia las 6:00 p. m.
Con información de EFE
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