Hay series que, buenas o no, gusten o no, dejan interrogantes que impiden conciliar el sueño. ¿Qué quiso decir el director? ¿Cuál es el mensaje final? ¿Por qué este personaje hizo esto o aquello? Son preguntas que nos vienen a la mente cuando no comprendemos en su totalidad lo que acabamos de ver. Eso es exactamente lo que sucede con «Proyecto UFO» o «Proyecto Ovni», miniserie polaca que ha despertado muchas discusiones en redes sociales.
La clave de la serie está en su propio título, que puede considerarse casi un clickbait, pues atrae de inmediato, sobre todo para los que disfrutan de producciones que tienen que ver con alienígenas y seguidores de teorías conspirativas. Sin embargo, «Proyecto UFO» tiene más de critica social y política que de seres de otros mundos y en las siguientes líneas te lo vamos a explicar, aunque advertimos que para ello estamos obligados a hacer spoilers. Quedas advertido.
¿De qué va realmente «Proyecto UFO»?
Dirigida por Kasper Bajon, esta miniserie sigue a Zbigniew Sokolik, un hombre que arregla aparatos eléctricos en un pueblo polaco llamado Warmia y cree que los alienígenas habitan en el agua y usan túneles subterráneos para atravesar la Tierra. Entonces, en vez Ovnis (Objetos Voladores No Identificados), llama a las naves en las que viajan dichos seres como Osnis (Objetos Sumergidos No Identificados).
Sokolik da una charla en la que se encuentra Jan Polgar, conocido presentador del programa de televisión Encuentros Cercanos (probablemente una referencia a Encuentros Cercanos del Tercer Tipo de Steven Spielberg). Se da una conexión entre ambos y quedan en presentar la teoría de los Osnis en la TV pública.
Además de estos personajes, aparecen otros secundarios de relevancia: Jozef Kunik, un agricultor de Truskasy, que asegura haber visto a los alienígenas y visitar una de sus naves (lo que confirma la teoría de Sokolik); Wera Wierusz (la presentadora de TV, amante y rival profesional de Polgar); Julia Borewicz (policía local, expareja de Sokolik) y Sara (hija de Julia y Sokolik), quien afirma haber visto extraterrestres. Cierra el coral elenco extraños agentes del servicio secreto de Polonia y otros con menos tiempo en cámara.
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En principio, la serie se concentra en la veracidad de la teoría de Sokolik, quien quedó traumado desde la infancia tras perder a un hermano al usar electricidad para la pesca ilegal en un río. El cuerpo del fallecido nunca fue encontrado. Esto es clave para entender, en parte, el final de la serie, pero ya llegaremos a este punto más adelante.
Con el paso de los capítulos, la cosa se vuelve más oscura, y la trama oscila entre la competencia de Sokolik y Polgar por el protagonismo sobre las teorías alienígenas; la rivalidad entre los presentadores de televisión, Polgar y Wierusz y la lucha de poder entre los militares corruptos y una población que protesta por las condiciones de vida en una Polonia marcada por la escasez, la inflación y la restricción de libertades.
Todo este coctel de ideas deriva, naturalmente, en que el espectador se pierda y al final se pregunte: ¿qué diablos acabo de ver? Pues para responder esta pregunta, vamos a analizar a los personajes principales y sus motivaciones.
Sokolik: marcado por una tragedia
Para entender a Sokolik y su supuesta obsesión con los alienígenas debemos recordar la escena en la que su hermano Antek activa la electricidad para matar a los peces, una actividad que si bien es efectiva, no es legal porque atenta contra la vida silvestre. Se produce entonces un accidente y muere Antek. En el hecho estaba presente Julia, la futura pareja de Sokolik y madre de su hija, Sara.
Como el cuerpo del hermano de Sokolik nunca fue encontrado, él se inventa la teoría de los extraterrestres que provienen de túneles subterráneos, usando la teoría de la Tierra Hueca. En el terrahuequismo se afirma que dentro del planeta Tierra hay otro mundo habitado por civilizaciones subterráneas de seres llamados «intraterrestres».
Pero todo ello no es más que un pretexto para llamar la atención de la gente, medios de comunicación y políticos. El plan de Sokolik es que se concentren en el lago y las investigaciones probablemente lleven a esclarecer lo sucedido con el cuerpo de Antek. Es un trauma que no pudo superar y lo llevo a radicalizarse en sus discurso. No obstante, aún tenemos un punto por aclarar: ¿y las luces que vio y fotografió?
Hay una escena que responde lo anterior, cuando Sokolik se topa con un vehículo militar y cree que es una nave espacial extraterrestre (o una nave sumergible extraterrestre que también era capaz de volar). Luego se desvela lo que realmente pasa, lo que nos lleva a concluir que en la mente de Sokolik hay algo que no funciona bien y que responde más a lo que quiere ver, en lugar de lo que realmente pasa.
La relación de Sokolik con Julia y Sara igualmente nos sirve como pista de los problemas que enfrenta, incapaz de asumir su responsabilidad como padre. Es como si se hubiera quedado atrapado en el pasado y busca una extraña reivindicación a través de sus teorías infundadas. Para ello usa a cualquier persona que esté a su alrededor, Kunik, Polgar y su propia hija.
Pero… la hija dice haber visto alienígenas
Es cierto. Sara no solo dice haber visto a los alienígenas sino que parece dibujar uno. Podríamos pensar que el culpable es Sokolik, quien además de ufólogo y arreglar equipos electrónicos, dice que es hipnotizador. Sin embargo, él asegura que no hipnotizó a su hija. ¿Qué pasó entonces?
Bueno, Sokolik podría no haber hipnotizado (la verdad no es su fuerte) a Sara para que hablara de extraterrestres, pero la pudo haber condicionado debido a que los cerebros de los niños apenas empiezan a formarse y es sencillo manipularles. Si se mira con detalle, el dibujo que ella hace se parece bastante al rostro del General (de este personaje ahondaremos luego).
Aún si no fuera así, es fácil que Sara introdujera en su narrativa la teoría alienígena por todas las conversaciones e imágenes que le rodean, incluso podría ser una manera de atraer la atención de su padre (que no la tiene); una manera de agradarle, para resumir. Al final, todos los niños quieren que papá y mamá estén juntos.
¿Por qué Julia conspira contra el padre de su hija?
La relación de Julia con Sokolik es tan compleja, que tardamos en comprender que compartieron un vínculo profundo y que son padres de Sara. En todo caso, queda claro que la policía se preocupa mucho más por su hija y por su futuro, que el progenitor. En este contexto, toma una decisión radical: denuncia a Sokolik por vender alcohol ilegal.
Recordemos que estamos en los años 80, Polonia está bajo un régimen comunista, y la venta de alcohol y de otras cosas por parte de particulares está prohibido. Entonces, al encerrar a Sokolik se asegura de romper un vínculo para que Sara no continúe con las ideas del padre, es decir, con la existencia de extraterrestres submarinos. Sino que además consigue un ascenso, algo que le era esquivo, tal vez por los problemas de visión que enfrenta.
Es importante recalcar que Julia no recibía dinero ni de Sokolik ni del padre al que cuida, de manera que al obtener un ascenso mejora los ingresos para mantener a su pequeña.
Finalmente, en un especie de cierre del círculo, es Sara la que lleva a Julia a descubrir la prótesis de Antek en el lago. El brazo de madera indica que el joven murió en este río por el choque eléctrico y ahogamiento y no producto de extraterrestres o conspiraciones.
Final explicado
«Proyecto UFO» parte de una historia real: a finales de los años 70 y principios de los 80, la República Popular Polaca se había convertido en un régimen comunista, en el que abundaba la corrupción, con una deuda de más de 23 mil millones de dólares. Los artículos de consumo diario eran un lujo, como el café, jamón, huevos, mientras que los ciudadanos sobrevivían traficando con enseres y moneda internacional.
Ante los problemas existentes, los ciudadanos empezaron a responder a las huelgas del Movimiento Solidaridad, que es la agrupación que vemos como telón de fondo al principio de la serie, protestando y que luego es reprimido, ante la mirada atónita de Polgar al final de la producción. Incluso, Sokolik, es miembro de ese movimiento y al verse con Julia en la cárcel, lleva un ojo morado, una demostración de cómo los trataban a los disidentes.
En la vida real, el 13 de diciembre de 1981, el general Wojciech Jaruzelski anunció la ley marcial, que duró hasta el 22 de julio de 1983. La idea fue aplacar los movimientos insurgentes. El paralelismo es evidente. En la serie, El general (físicamente muy parecido a Jaruzelski) usó las teorías alienígenas y especial a Kunik para implementar el Estado Utilitario de Ocupación (USO).
En conclusión, el Primer Ministro usó la trama de los extraterrestres para implementar la ley marcial y de allí se infiere que el programa de Netflix lo que intenta plantear, a veces con humor negro, otras veces con metáforas, es lo absurdo de esta etapa oscura de Polonia y lo fácil que resulta la pérdida de libertades para cualquier sociedad.
Tal vez lo que Kasper Bajon (también firma el guion) intenta mostrarnos es que en vez de estar pensando en alienígenas y en teorías conspirativas, deberíamos centrarnos en los abusos de los gobiernos y sus consecuencias, al mismo tiempo que advierte la facilidad con la que cualquier autócrata puede manipular las historias que salen de los medios de comunicación para implementar narrativas que justifiquen el abuso de poder. Un tema muy actual si echamos una mirada a cómo está el mundo hoy.
Con información de El Estimulo
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