Un hombre de 30 años que cumplía condena por violar a su hijastra de cinco años, fue brutalmente asesinado en la cárcel de PECO, en Brasil, por pedófilo.
Según reseñó el diario brasileño ‘cmjournal’, uno de los asesinos había afilado un cepillo de dientes hasta convertirlo en un punzón para después apuñalar a Alex Sandro de Souza Mota hasta la muerte.
Tras la muerte del pedófilo, los otros dos hombres le cortaron los genitales y se los metieron en la boca; para luego arrancarle el corazón y tirarlo en una de las papeleras de la prisión en Cruzeiro de Oeste.
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Después del brutal crimen tan brutal, los agresores se encargaron de limpiar la celda y de dejar el cuerpo sin vida del hombre con el cepillo afilado al lado.
La confesión
Izaías Cordeiro de Lima, portavoz del equipo de policía, indicó que tras realizar los primeros interrogatorios entre los presos de la cárcel; uno de los autores del crimen confesó que lo hizo para obedecer a las «voces de su cabeza».
«Uno de los detenidos asestó el primer golpe en el cuello de la víctima, acabó provocando una hemorragia y se dio cuenta de que posiblemente había matado a la víctima. Después de eso, acostó a la víctima en una cama y comenzó a hacer algunos cortes para extraer el corazón y también le quitó el pene, poniéndolo en la boca de la víctima», acotó.
Además, según el preso, unas voces le decían «cómo debía proceder y dónde cortar».
Con información Caraota Digital
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