Por Luis Hernandez | Frente trabajadores petroleros rompiendo cadenas
En Mérida hay emergencia por las inundaciones y el desbordamiento de ríos que han ocasionado la muerte y desaparición de valiosos compatriotas.
Según estimaciones iniciales, la furia de las aguas ha destruido unas 120 viviendas, afectado seriamente otras 1.200 y dejado sin sus enseres y sembradíos a centenares de familias.
Once municipios registran severos daños de infraestructura y, por lo menos cinco, no tienen suministro eléctrico ni agua potable. Otros 10 estados y otros 76 municipios del país, también padecen los efectos de las fuertes lluvias.
Los miles de ciudadanos que se han visto afectados por esta nueva calamidad, que viene a agravar el drama ya existente, requieren de nuestra solidaridad activa.
No solo a través de nuestros donativos y contribuciones: ropa, enseres, medicamentos, alimentos no perecederos y agua potable, sino también con nuestras exigencias y reclamos de mayor y mejor atención a las comunidades y con la denuncia oportuna, responsable y documentada.
Los venezolanos no nos resignarnos a vivir en permanente zozobra, luchamos para vivir en democracia y poder contar con organismos e instituciones que nos protejan y socorran ante cualquier amenaza o eventualidad. Con solidaridad activa apoyaremos a nuestros compatriotas y seguiremos luchando por nuestro futuro y bienestar
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