A Croacia sólo le valía ganar para acudir al Mundial vía directa y lo intentó por tierra, mar y aire. Nunca mejor dicho. La incesante lluvia convirtió el Stadion Poljud de Split en una piscina de waterpolo. No fue excusa. La subcampeona del mundo acorraló y ‘bombardeó’ a Rusia, pero no podía vencer la resistencia de los pupilos de Valeri Karpin. Curiosamente, la acabó rompiendo de la manera más ‘tonta’ posible. Un centro inofensivo de Borna Sosa acabó en autogol de Fedor Kudryashov. La victoria por 1-0 condena a la repesca a Rusia y clasifica a los pupilos de Zlatko Dalic para Qatar 2022 como líderes del Grupo H.
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La selección capitaneada por Luka Modric, titular, jugó mucho y bien sobre un ‘verde’ impracticable. Ivo Grbic, portero cedido al Lille por el Atlético, fue un mero espectador. Sólo tuvo que intervenir para taponar un tiro de Karavaev en el 70′. El homenaje a Ivan Rakitic, que dijo adiós a Croacia en 2019, dio paso al incesante carrusel de oportunidades de sus compatriotas.
Un ‘cañón’ llamado Juranovic
Los venenosos centros de Josip Juranovic (Celtic) desde el lateral derecho comandaron las operaciones. Sin embargo, Kramaric cabeceó a las manos de Safonov en el 9′ y Perisic remató alto en el 25′. El propio Juranovic estuvo a punto de romper las ‘tablas’ en el 32′ con un centrochut que Safonov, el ‘MVP’ de Rusia, sacó de la escuadra.
Modric, muy bien vigilado
Mención especial también para Brozovic en la ‘sala de máquinas’. El medio del Inter, con Modric bien marcado, dio un paso al frente y gozó de dos grandes oportunidades. En el 24′ se sacó un zurdazo que salió rozando la escuadra y en el 27′ obligó a trabajar a fondo a Safonov.
El segundo tiempo comenzó con el primero. Juranovic conectó un gran centro en el 46′ y Pasalic, a bocajarro, cabeceó nuevamente al ‘muñeco’. Petkovic, recién salido, cabeceó a las manos de Safonov en el 61′. Brozovic, acto seguido, remató fuera tras una buena pared con Petkovic.
El gol llegó de la forma menos esperada
Sin embargo, el tiempo pasaba y la calidad de las ocasiones también descendía. El barrizal hacía cada vez más difícil que rodara el balón… pero Croacia no bajó los brazos. Siguió intentándolo con otras ‘armas’ y, aunque no fueran las suyas, nadó hasta el final. Parecía que iba a ‘morir’ en la orilla pero un centro sin aparente peligro de Sosa lo acabó introduciendo en su propia portería Kudryashov y clasificó a Croacia para su tercer Mundial consecutivo.
Rusia, con 1-0 en contra, tampoco logró inquietar a Grbic. Modric puso ‘cloroformo’ al partido. Se encargó de proteger el cuero y no perdió un balón. La repesca espera a los discípulos de Karpin, que, para colmo, no podrán contar con Golovin y Smolov, sancionados. Split ruge, Croacia es Mundial.
Con información de: MARCA
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