Los separatistas prorrusos en el este de Ucrania y las fuerzas del gobierno ucraniano se acusan mutuamente de abrir fuego contra el territorio del otro. En Stanytsya, una localidad situada en el bando controlado por Ucrania, la artillería hirió a dos maestros de una guardería.
Por su parte, el gobierno de Ucrania negó haber bombardeado a los separatistas prorrusos.
Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que ha estado observando la situación en el este de Ucrania, registraron numerosos incidentes de bombardeos a lo largo de la línea de contacto en Donbas durante la mañana, según dijo a Reuters una fuente diplomática.
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Las milicias separatistas de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) aseguran que tuvieron que abrir fuego contra las posiciones de los militares ucranianos en respuesta a su ataque. Las unidades ucranianas estaban disparando morteros y lanzagranadas contra un área al sur de la república, según RIA Novosti. También representantes de la autoproclamada república popular de Lugansk (RPL) acusaron a las tropas de Kiev de haber cometido al menos cuatro violaciones del alto el fuego durante esta madrugada. «La situación en la línea de contacto se ha complicado. El enemigo está intentando desencadenar hostilidades activas», decía un mensaje publicado en el canal oficial de Telegram de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Donbas vive horas de denuncias cruzadas. Kiev acusa a las fuerzas rusas de haber disparado contra una aldea cerca de Lugansk. Al parecer los proyectiles alcanzaron una guardería en la localidad de Stanytsya, controlada por Ucrania, hiriendo a dos maestros.
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