Este lunes, el Congreso de Perú debatirá el procedimiento de vacancia por incapacidad moral permanente contra el presidente de la República, Pedro Castillo.
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El mandatario peruano posee varías acusaciones por presunta corrupción en su entorno que podrían comprometer la continuación de su mandato: nombramientos ministeriales desacertados y presuntas mentiras ante fiscales que lo interrogaron como testigo de los casos que afectan a cercanos colaboradores, reseñó Prensa Latina.
Además, se cree que la lista incluye una acusación por «traición a la patria» derivada de declaraciones de Castillo por supuesta simpatía hacia la demanda de Bolivia de una salida al mar, lo que motivó, además, un proceso parlamentario paralelo que busca el mismo objetivo, en más tiempo, de sacar a Castillo del Palacio de Gobierno.
Castillo o su abogado tendrán que presentarse este lunes en la sede del Poder Legislativo para dar explicaciones sobre las 20 razones que la oposición esgrime como suficientes para destituirlo.
El mandatario anunció en días pasados que asistirá a la sesión del congreso, aunque sus detractores lo dudan -dos semanas antes rechazó las acusaciones ante el pleno legislativo – y no está obligado a comparecer pues, según el procedimiento, basta con que su abogado lo defienda de las acusaciones invocadas para vacarlo.
En su más reciente discurso contra la vacancia, Castillo advirtió la inminencia de una agudización de la campaña a favor de la medida, de su principal instrumento, la mayoría de los medios de comunicación.
En cuanto a las posibilidades de éxito de los «vacadores», para muchos virtualmente imposible, la congresista de extrema derecha Norma Yarrow reconoció que hasta hoy no hay votos suficientes para alcanzar los 87 votos de congresistas (dos tercios del total) necesarios para la aprobación.
Con información de Últimas Noticias
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